El arquero Germán Lux y el defensor Javier Pinola se sometieron esta mañana a la revisión médica de rigor y por la tarde firmarán sus respectivos contratos para convertirse en refuerzos de River mientras el club negocia con los otros nombres pedidos por el técnico para la disputa de la Copa Libertadores y de los compromisos de la próxima temporada.

A partir de la venta de Sebastián Driussi al Zenit de Rusia por una cifra cercana a los 20 millones de euros, River se lanzó a la búsqueda de jugadores con los cuales fortificar un plantel golpeado por el escándalo del dóping pero que apunta con todo a reconquistar el máximo torneo continental.

El arquero, de 35 años, quedó libre en Deportivo La Coruña y mostró su felicidad por retornar al club que lo vio nacer. "Estoy en un buen momento, estoy muy feliz de volver a River, mi casa", expresó.

"Tanto Pinola como Lux nos van a aportar esa cuota de jerarquía y experiencia. Tenemos que buscar energías", dijo ayer Marcelo Gallardo en referencia a la llegada de los dos primeros refuerzos.

El defensa de 34 años tiene contrato vigente con Rosario Central y por eso el club de Núñez deberá pagar su cláusula de rescisión, de 1.500.000 dólares.

Los otros nombres que quiere el DT

Marcelo Gallardo no quiere esperar. No tiene tiempo para negociaciones dilatadas que atenten contra la preparación para la próxima fase de la Copa Libertadores (River jugará la llave de octavos ante Guaraní el 4 y 8 de julio próximos), y por eso la dirigencia trabaja en pos de sumar nuevas caras cuanto antes. Tras la llegada de Lux y Pinola, lo próximo es avanzar en la contratación de Ignacio Scocco, un viejo anhelo del entrenador, y de Enzo Pérez.

En el primer caso River debería hacerse cargo de la deuda que Newell"s tiene con el Sunderland de Inglaterra, de 1.800.000 dólares, y de la que el club rosarino tiene con el jugador. A partir de ahí sólo faltaría la firma del contrato.

Respecto del ex Estudiantes la situación es más compleja porque Valencia quiere 10 millones de dólares para dejarlo ir. River no está dispuesto a pagar esa cifra pero intentará negociar un préstamo.

Polémica por el comunicado de la ampliación de cupos de refuerzos de la Conmebol

Luego de que el organismo sudamericano anunciara que "excepcionalmente para esta edición, se ha decidido aumentar el cupo de cambio de jugadores permitidos para los octavos de final, de tres a seis jugadores", estalló la bronca de algunos competidores. Esto implica que la lista de buena fe que los clubes participantes presentaron para jugar la fase de grupos del torneo podrá incluir seis nuevos jugadores en lugar de los tres habitualmente permitidos por el reglamento, lo que indignó a Daniel Garnero, técnico de Guaraní, rival de River en octavos de final: "Esto se hizo por el problema del doping que tuvieron. Por algo remarcan que es excepcional. Tenemos cara de tontos, pero no lo somos", dijo el argentino en declaraciones a TyC Sports.