MONTREAL .- Cada tanto demuestra ser humano: el suizo Roger Federer perdió su tercer partido de la temporada al caer derrotado el domingo en la final del Abierto de tenis de Canadá frente al alemán Alexander Zverev por un claro 6-3 y 6-4. Fue un duelo entre un joven Zverev y un rejuvenecido Federer, el asombroso renacido del tenis en 2017.

Federer, de 36 años, tendrá que esperar para volver a llegar a lo más alto del raking mundial y para ganar un título en la ciudad francófona, ya que sus dos títulos en el certamen fueron en 2004 y 2006, años en los que se disputó en Montreal. Zverev, por su parte, sumó en Montreal su quinto trofeo de la temporada e igualó al suizo como el más ganador del año.

El alemán, de 20 años, ganó la batalla generacional ante el suizo y además se tomó revancha por la final perdida en junio pasado sobre el césped de Halle.

Esta vez, Zverev no dejó que Federer tomara la iniciativa y le quebró el saque en el quinto juego del primer set para mantener la ventaja y cerrar el primer set con su saque.

En el segundo set, al joven alemán le volvió a bastar un sólo quiebre para luego, con un servicio muy sólido, cerrar el partido y obtener el segundo Masters 1000 de su carrera. En mayo pasado, Zverev había ganado en Roma su primer Masters 1000 al vencer al serbio Novak Djokovic en la final.

Federer, por su parte, tendrá que mejorar el resultado del español Rafael Nadal en el Masters 1000 de Cincinnati, la próxima semana, para llegar al primer lugar del ranking, que ocupó pór última vez en 2012.

Zverev se llevó un premio de 894.585 dólares y 1.000 puntos para el ranking mundial. El alemán es, además, el campeón más joven en el Abierto de Canadá desde que Djokovic ganara el título en 2007. Es, además, el primer alemán campeón allí en más de 30 años. Boris Becker, en 1986 en Toronto, había sido el último. Montreal y Toronto se alternan como sedes del Abierto de Canadá. Si Montreal recibe a los hombres, como fue el caso este año, Toronto es sede del torneo femenino. En 2018 será a la inversa.

"Al final es de todos modos una semana positiva", argumentó Federer. "Lo que sucedió en la final fue inesperado, pero está en línea con los buenos resultados de este año. Jugar la final fue algo bueno, aunque, claro, estoy decepcionado con lo de hoy, pensé que iba a jugar mejor. Querría haber luchado un poco más y jugado un partido más ajustado. Tuve mis posibilidades, pero Zverev jugó extremadamente bien, lo hizo muy bien a lo largo de toda la semana".

Pese a la sorpresa que le generó ayer su juego, el alemán no es un desconocido para el suizo.

"Hace ya un tiempo que vemos jugar a Alexander. No un montón, pero es ya la cuarta o quinta vez que nos medimos, y tengo toneladas de entrenamientos con él. Nos conocemos bien y estoy feliz por él, por ver que no es ya que esté saltando al siguiente nivel, sino saltando dos niveles al haber ganado ya dos Masters 1000. No es nada sencillo ganar este tipo de torneos, y él ganó dos este año, un gran logro para él".

Esta semana, el suizo se probará en Cincinnati, un torneo que le trae grandes recuerdos, ya que lo ganó siete veces. Los Masters 1000 de Montreal y Cincinnati forman parte de la puesta a punto para el Abierto de Estados Unidos, que comienza el 28 de este mes en Nueva York.