Dos atropellos múltiples ocurridos a escasas horas de diferencia, el primero en la tarde del jueves en Barcelona y el segundo en la madrugada del viernes en la localidad costera de Cambrils dejaron al menos trece muertos y más de un centenar de heridos.
El primer ataque se produjo las 17H00 locales (15H00 GMT) cuando una furgoneta arrolló a los peatones de las Ramblas, el paseo de Barcelona más frecuentado por los turistas españoles y extranjeros.
En el ataque reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico murieron 13 personas y más de cien resultaron heridas.
La cifra de muertos podría aumentar por la gravedad de algunos heridos, advirtieron las autoridades.
Nueve horas más tarde, en la madrugada del viernes, seis civiles y un policía resultaron heridos cuando un vehículo arrolló a la multitud en Cambrils, a 120 kilómetros de la capital catalana, un hecho que culminó con un tiroteo en el que "cuatro presuntos terroristas" fueron abatidos y un quinto murió posteriormente de sus heridas, según las autoridades.
La policía regional informó que trabajaba sobre la hipótesis de que ambos ataques estuvieran ligados.
La Agencia Española de Protección Civil indicó que en el ataque en Barcelona hay víctimas de al menos 18 nacionalidades entre fallecidos y heridos.
Las autoridades detallaron que hay ciudadanos de Alemania, Argentina, Australia, China, Bélgica, Cuba, Francia, España, Holanda, Hungría, Perú, Rumanía, Irlanda, Grecia, Macedonia, Italia y Venezuela, entre otros, sin especificar si se trataba de heridos o de fallecidos.
En el atropello de Cambrils resultaron heridos seis civiles y un policía.
Los sospechosos
La policía arrestó a dos sospechosos, un español y un marroquí, por el atropello de Barcelona, pero el conductor de la furgoneta continuaba huido, según las autoridades.
"Algunos de ellos llevaban cinturones explosivos", informó una portavoz del cuerpo policial, añadiendo que los agentes estaban procediendo a detonarlos de manera controlada.
Alcanar
Horas antes del ataque en Barcelona, en una casa en Alcanar -a unos 200 kilómetros al sur de Barcelona- se produjo una explosión que dejó un muerto y al menos un herido.
En un primer momento las autoridades investigaban una fuga de gas, pero ahora creen que la explosión se produjo cuando supuestos terroristas preparaban explosivos para el ataque.