Con la aprobación de un proyecto para la construcción de un centro veterinario para la Capital y la muerte de una niña al ser golpeada por un caballo, la problemática sobre el maltrato animal y la necesidad de normativas que prohíban los carros de tracción a sangre volvió a estar en la agenda de los medios y del Estado. Mientras que en la Legislatura actualmente hay un proyecto para prohibir los vehículos tirados por equinos, en 2012 hubo otra propuesta legislativa que no prosperó.También en la anterior gestión municipal se implementó un programa de recambio por motocarros, pero que posteriormente no tuvo continuidad.

Desde las asociaciones proteccionistas locales reclaman por leyes y legislaciones municipales que impidan los carros de tracción a sangre y que se conviertan en una herramienta más en la lucha contra el maltrato animal.

El año pasado el Movimiento Argentino de Protección Animal de Corrientes (Mapac) junto a otras entidades locales, presentó en la Legislatura un proyecto de ley para que se prohíban los vehículos de tracción a sangre en todo el territorio provincial. Actualmente la propuesta se encuentra en una de las comisiones y, a pesar de la acotada agenda de trabajo legislativa debido al año electoral, esperan que continúe su proceso administrativo hasta un eventual tratamiento parlamentario.

Recordemos que años atrás hubo un antecedente en cuanto a propuestas legislativas: en 2012 el senador provincial Noel Breard presentó un proyecto del ley en adhesión a la campaña “Basta de Tracción a Sangre (TAS)” donde proponía un programa de recambio de caballos por motocarros. La propuesta establecía la entrega de los equinos para que sean llevados a lugares de retiro a cargo de asociaciones proteccionistas y mejores condiciones laborales para cartoneros o carreros.

Otro antecedente fue la implementación del recambio de caballos y carros de tracción a sangre por “zootropos” o motocarros que impulsó la anterior gestión municipal (2009-2013). La aplicación del plan permitió que decenas de carreros pudieran cambiar sus equinos por motocicletas adaptadas, pero el programa fue discontinuado y no se registraron nuevos recambios ni tampoco registros o un seguimiento de aquellos rodados entregados.

Desde las entidades proteccionistas solicitan tanto a candidatos como a autoridades estatales, leyes y herramientas para poder combatir contra el maltrato animal en la provincia.