En ese momento había seis personas a bordo del colectivo, entre ellas una madre y su pequeña hija.
El chofer indicó que la chica que acompañaba al agresor gritaba que estaba embarazada e intentaba separarlos.
El joven fue trasladado a la Clínica Santa María, donde fue asistido por un profundo corte en su cara. Según los testigos, el otro hombre, que sigue prófugo, tiró piedras contra del trasporte cuando logró bajar.