La nueva dependencia cuenta con instalaciones modernas y amplias. Se planea dictar talleres y terminalidad escolar para quienes lo necesiten " y la posibilidad de tener el contacto más fluido fundamentalmente con los familiares, pero también con las autoridades judiciales que dispusieron su detención", comentó sobre su funcionalidad el ministro de Seguridad, Horacio Ortega.
Como adelantó en su edición pasada EL LIBERTADOR, el ministro de Seguridad, Horacio Ortega inauguró anteayer el anexo de la Unidad Penal de Procesados Nº 9 en Paso de los Libres.
La nueva dependencia tiene capacidad para albergar a 48 internos, igual que la primera inaugurada meses atrás en el ex predio del Ejército Argentino, lo que amplía la capacidad total a casi 100 internos.
El edificio cuenta con celdas amplias, colchones y sábanas ignífugas, como también los elementos de baño de última generación.
"La iniciativa tuvo lugar cuando el hoy electo gobernador, Gustavo Valdés, fue ministro de Seguridad, donde se localizaron estos terrenos y se comenzó el trámite administrativo", explicó Ortega. Agregó que las gestiones siguieron vía el senador nacional Pedro Braillard Poccard cuando fue el titular de Seguridad, hasta que la cartera quedó en sus manos y debió ejecutar las obras.
"Viene a paliar la sobrepoblación que se comenzaba a dar en la alcaidía local con aquellos ciudadanos al custodio de la Justicia que se hallan procesados", indicó.
"Está previsto el dictado de talleres de oficios, la terminalidad escolar y la posibilidad de tener el contacto más fluido fundamentalmente con los familiares, pero también con las autoridades judiciales que dispusieron su detención", comentó sobre su funcionalidad.
Por su parte, el ministro de Coordinación y Planificación y ex intendente libreño, Eduardo Vischi explicó que "se trata de una obra que era necesaria, que a su vez permite tener una salida laboral a muchos libreños, al ingresar al servicio penitenciario".
Añadió que "las cárceles son de recuperación y no sólo de castigo, y esta Unidad Penal funcionará bajo esa lógica.
Por su condición de ciudad fronteriza, Libres tiene mucha actividad delictual, y la alcaidía local no podía seguir recibiendo más gente para alojar".
Fuente: El libertador