El sábado forma parte del fin de semana pero es un día laboral para los empleados de diversos comercios antes del descanso de los domingos. La lluvia estaba pronosticada para esta fecha pero nadie esperaba un caudal con tal abundancia. Autos estancados en las calles, algunas camionetas de porte mayor que se animaron a circular de todos modos, basura y restos de residuos en las bocas de tormenta que se taparon en muchas áreas, crearon un combo completo para el panorama de los locales comerciales de la zona del microcentro correntino. época recolectó las voces de distintos trabajadores, quienes nombraron las problemáticas con las que se encontraron desde temprano.
En una peluquería por Junín, entre Salta y Buenos Aires, Silvia abrió por la tarde tras reponerse de una mañana complicada: “Seguimos trabajando acá. Parece que no pasó nada pero el agua llegó más de 30 centímetros. Abrimos a las 9 y media hora después ya estaba todo inundado. Cuando nos dimos cuenta, empezó a filtrar continuamente y se nos complicó bastante”.
En cuanto a cómo logró remediar la situación adversa, explicó que con su pareja actuaron rápidamente, “pusimos un sillón para que no cediera la puerta pero pasó una camioneta y con el viaje, uno de los vidrios que estaba rajado se rompió por el golpe”. Esto fue algo que le causó disgusto y no disimuló su frustración, “es una cosa de locos la inconsciencia de la gente que circula igual. Ahora mismo estoy llamando a alguien para reparar el vidrio”, expresó a época.
“En nuestro local subió casi 40 centímetros. La calle se llenó de agua porque las bocas de tormenta de la cuadra se taparon, tuvo que venir un vecino vestido con el piloto a sacar lo que se estancó para que siga corriendo. Recién ahí pudo desagotarse y volvió a circular el agua” explicó Laura, quien trabaja en un local de decoración para el hogar en la esquina de Buenos Aires y Junín.
Aclaró que no sufrieron pérdidas pero invitó a que las autoridades hagan lo necesario para cambiar y prever esta clase de situaciones: “Siempre pasa lo mismo porque los desagües no dan abasto y los que debería encargarse de esto no limpian como corresponde”.
Emilio, de un negocio de artículos de madera a metros de la peatonal Junín, relató que “lo que terminó de complicar todo fue cuando pasó un colectivo; una señora salió a la calle y se puso en frente para intentar evitar que pase pero no le hizo caso y avanzó igual. Eso impulsó el agua que tomó fuerza”. Explicó que estaba disgustado por esta situación: “No se entiende, porque no piensan en el que tienen al lado, siempre apurados y van a ninguna parte”.
Además añadió que uno de sus videos del suceso se volvió viral: “Subí uno a Facebook de cuando pasó un camión y movió uno de los autos que estaban estancados. También se los pase algunos videos a mis amigos que no lo podían creer. Llegó a todos lados”. Las redes sociales volvieron a ser la plataforma por excelencia por donde se transmitieron videos breves de lo sucedido.
A diferencia del resto de los trabajadores consultados, aclaró que el agua no llegó a ingresar en su comercio pero estuvo muy cerca: “Trabajamos con muchos artículos de cuero y de diferentes maderas como urunday, algarrobo y lapachos, pero por suerte no tuvimos pérdidas. El agua no llegó a entrar porque la lluvia fue más leve en un momento”.
“La verdad no aprendemos más, hay una falta de educación tremenda. Tienen los basureros cerca y tiran la basura en la calle. Es cultural. Esperemos que la Municipalidad lo solucione algún día porque esto siempre es así y parece que no va a cambiar”, dijo Roberto a época, uno de los vecinos que circulaba por la zona. “Hay botellas, mugre en las calles y la gente no entiende, sacan la basura a cualquier hora y eso tampoco ayuda. Tenemos que aportar entre todos”.
En los quioscos relevados en las cercanías de la peatonal tampoco registraron pérdidas. “Acá es un poco más alto así que nos ayudó a que el agua no ingrese pero en otras partes sí paso, fue un temporal tremendo y ojalá no siga así el resto de los días” expresó Ana, mientras abría para volver a su labor habitual.
Fuente: Epoca