Luego de la detección de los casos en la ciudad vecina de Resistencia, la directora de Epidemiología detalló como fueron detectados los mismos. “Los casos han sido detectados por las sospechas de los pacientes o del médico que realiza la atención, y de ahí se procede a los análisis para determinar el caso. En este caso, la semana pasada hemos tenido dos casos probables, uno de oriundo de Corrientes y otro de un niño del Chaco. Por eso se hace la comunicación con la epidemiología correspondiente para hacer los avances”.

“Cada vez que hay un caso sospechoso se realizan las recorridas por el terreno del domicilio del paciente, donde se buscan otros casos compatibles, como el caso de los febriles, se eliminan criaderos y depende de la situación se llega a la fumigación, sostiene Fabiani.

Destacó, que “en el Chaco se busca la eliminación de los criaderos en las diferentes zonas como la terminal, espacios públicos (plazas), cementerios, gomerias. El mosquito es intradomiciliario pero los controles se deben realizar de igual manera”.

Fiebre Amarilla

“Hay un mal entendido, por eso el revuelo de la gente. Brasil no exige la vacunación para ingresar al país ni ninguna certificación, es nuestro país que pide a los argentinos que se vacunen para que no introduzcan la enfermedad al volver a su procedencia”, argumenta la directora.

Con respecto a las demás provincias, dijo “nosotros tratamos de mantener una comunicación fluida con las provincias vecinas y también es una obligación nuestra hacer la comunicación. Esta esa obligatoriedad de comunicar a las demás provincias de los casos que pertenecen esa área para trabajar de manera unificada”.

Para cerrar, aclaró “cualquier automedicación puede ser auto producente para el paciente. Estamos ante una enfermedad que se trasmite sexualmente o en el caso de las embarazadas en la trasmisión al bebé, por eso es cada vez más complicada la situación. De igual manera lo que más preocupa no es el Dengue sino el Zika por la posibilidad de estos efectos”.