A modo de balance, desde la organización resaltaron que fue una edición “altamente positiva”, una sensación que también sintieron los comparseros que se mostraron satisfechos con esta edición de la Fiesta de la Capital Nacional del Carnaval 2018. Anoche, al cierre de esta edición, las tribunas del corsódromo Nolo Alías estaban repletas de público para disfrutar de la jornada de cierre, que además anunciaba el desfile de la Megabatería (todas las escuelas de sambas y comparseros).

Todas las cartas están echadas, fue una competencia intensa desde todos los aspectos, ya que las comparsas y agrupaciones musicales volvieron a desplegar el talento artístico y la creatividad al servicio del carnaval. La noche del viernes marcó de alguna el inicio del final, donde la competencia de comparsas fue verdaderamente una fiesta de alegría y animación. No iba a ser menos, los desfiles finales marcan ese frenesí que alimenta de energía a los comparseros y que los impulsa a dar todo de sí en los últimos desfiles.

La primera en ingresar a la calzada el viernes fue Arandú Beleza, que tuvo que multiplicar esfuerzos para proponer su espectáculo ante un escenario despoblado, que con el transcurso de la noche se fue llenando. Representando “Arandú de ensueños”, la comparsa del “axé” recurrió a su magia para proponer un desfile achispado.

Le tocó en suerte a la comparsa del “Gallo” desfilar pasada la medianoche cuando recién se ponían a tono las tribunas. Esto no le afectó en nada y con la fuerza de un boing 747 “Aerolíneas Sapucay” hizo su vuelo rasante por el corsódromo para compartir la euforia de sus comparseros.

Hacía mucho tiempo que no se sentía ese ímpetu entre sus filas, un poco quizás por todo el mundillo que se vive en torno al carnaval y los muy buenos comentarios que hay sobre la presentación de la comparsa. Eso inyectó dosis extra de alegría permitiendo que Sapucay se luzca de principio a fin casi sin errores ni descuido en un desfile casi perfecto.

Como una turbina de avión, con esa fuerza desfiló “La Poderosa”, la escuela de samba de Sapucay logró ofrecer un show de batería sin desperdicios, para que se luzca en la samba su bastonera Eliana Duarte Schrotlin.

No hay que desestimar a Copacabana que volvió a apostar al espíritu de carnaval que se arraiga en sus comparseros y que en definitiva eso suele ser un interesante anzuelo para la pesca de puntos. Muestra de ello fue que algún jurado en el último carnaval evaluó a Copacabana por encima del resto con puntaje ideal.

Y tiene mucho que ver el ítem “puesta en escena” que permite en estos casos recurrir a sumar puntos extras desde el ánimo de los comparseros. Lo mejor que tiene Copacabana, que representa “Los viajes de Gulliver” es su descollante escuela de samba, con propuestas frescas e innovadoras que vuelven un placer disfrutar de su espectáculo frente al palco del jurado. Esta estela de energía lo absorbe muy bien su bastonera Melissa Torres. El cierre esperado de la noche fue para Ará Berá, que viene enchufada y con el máximo estímulo debido al folclore propio del carnaval, entre polémicas y gastadas que generaron una motivación especial entre los comparseros con un muy buen resultado en el desfile.

“Cambalache Ará Berá” es un abanico cultural de expresiones que tienen como eje al tango y cuya propuesta no es para nada sencilla representarla en el carnaval. Pero la comparsa del “Rayo” logró un desfile imponente, con un desarrollo conceptual muy bien logrado tanto en vestuario como coreografía, contrario a lo que se vio en los Shows de Comparsas.

Anoche finalizaba el Carnaval 2018, cuyo ganadores se definirán hoy a las 14 durante el escrutinio en el Club de Regatas Corrientes. Que gane la mejor.