El Presidente de Diputados Pedro Cassani, recorrió el Teatro “Dora” de Empedrado, acompañado de las autoridades municipales encabezadas por el intendente José Cheme, quienes informaron de los trabajos de “recuperación” de este edificio de 102 años, y sin actividad artística hace casi 4 décadas, según recuerdan los lugareños.
“Este palacio de la cultura” fue una idea del vecino Bartolomé Lottero, quien pretendió emular las grandes salas del mundo, lográndolo con éxito, en cada detalle de sus 600 metros cuadrados. “La gente asistía a obras de teatro, y también a la proyección de películas, porque funcionaba como cine. Lamentablemente, en la inundación de la década del 70, esta casa del arte, fue albergue de inundados; dejando las instalaciones en pésimas condiciones; siendo cada butaca, usada para hacer fuego; así como sus bellas y costosísimas cortinas, entre otros bienes que también se vieron afectados por las inclemencias climáticas”, contaron con pesar las autoridades municipales.
Es por ello, que el intendente Cheme, encaró la recuperación total del inmueble; conservando la estructura arquitectónica original; bajo el objetivo de que vuelva a funcionar muy pronto.
Durante esa visita, el Intendente le entregó a Cassani un regalo simbólico, que demuestra el afecto de los empedradeños al titular de Diputados, quien además propuso que cada sector del teatro, tenga el padrinazgo de alguna institución del estado, o privada. En este aspecto, se comprometió a auspiciar un “área” de las galerías superiores (paraíso).
La Historia
La historia del lugar, se transmite de generación a generación. Según cuentan, en 1916 nacía en Empedrado el Teatro Dora, testigo de uno de los períodos de mayor esplendor de la Argentina.
Artistas de renombre como Libertad Lamarque, Tita Merelo, Isabel Sarli y Edgar Romero Maciel son algunas de las personalidades que pasaron por este edificio ícono de la eterna “ciudad de invierno”.
De fachada clásica, con palcos bajos y altos en su interior, el Teatro Dora fue uno de los referentes locales del arte y la cultura a principios de los años 1900, tiempo en que Empedrado inauguraba también la “Mansión (o ciudad) de Invierno”, un lujoso hotel construido estratégicamente en esta localidad donde el clima es ideal el año entero.
Atraer turistas fue el objetivo de ambos proyectos pero la Mansión sólo funcionó unos meses, la primera Guerra Mundial obligó a sus propietarios (europeos y porteños) a abandonarla.
No sucedió lo mismo con el Teatro ya que éste logró sostenerse en el tiempo convirtiéndose en uno de los sitios de visita obligada para quienes llegaban a Corrientes por aquellos días. Construido por Bartolomé Lottero como un regalo para su hija Dora de 15 años en un terreno aledaño al almacén de ramos generales que poseía la familia, el sitio oficiaba también de cine y salón social.
Justamente una de sus características fue que permitía remover las butacas dejando espacio para bailar.
El telón de “El Dora” se bajó en 1975 cuando la falta de mantenimiento y un tornado destruyeron varios sectores del edificio que pasó de ser un “fastuoso teatro” a una “vivienda de emergencia del municipio” y así permaneció varios años.
En 1992, este edificio fue declarado Monumento Histórico Cultural de la Provincia y de interés Municipal, Histórico y Cultural.
Se estima que muy pronto, volverá a funcionar.
