La selección que enfrentará a Argentina intenta reponerse del duro golpe de la eliminación mundialista.
Todavía bajo los efectos del golpe por la eliminación mundialista, la Italia que examinará a la Selección el viernes 23 es una incógnita inmensa.
A medio camino entre la melancolía y la renovación, con un técnico interino (Luigi Di Biagio) y la idea de darle una despedida más que merecida a Gigi Buffon, la Azzurra es un acertijo para Jorge Sampaoli. ¿Será aquel equipo que no le pudo meter un gol a Suecia en 180 minutos? ¿O será uno renovado, rebelde, capaz de reciclar su mística de selección grande?
Los efectos de la caída ante Suecia en el Repechaje fueron contundentes: cayeron los dirigentes más importantes de la Federación y el técnico Gian Luigi Ventura. Por ahora el entrenador es Gigi Di Biagio, un exvolante defensivo que jugó con Abel Balbo en la Roma y con Javier Zanetti en el Inter, y que disputó con Italia el Mundial 98 (erró un penal ante Francia en la definición de cuartos de final con la que quedaron afuera) y en 2002.
Es el técnico del Sub 20 pero tiene pocas chances de seguir. Se espera que en junio elijan entre Roberto Mancini (DT del Zenit y principal candidato), Antonio Conte (del Chelsea, pero suena en el PSG), Carlo Ancelotti (libre tras dejar Bayern Munich) y Claudio Ranieri (Nantes).
Buffon podría jugar sus últimos dos partidos con la selección: el 23 ante Argentina aquí en Manchester y el 27 contra Inglaterra en Wembley. Con 40 años se le frustró la posibilidad de jugar su sexto Mundial y ser récord, ya que arrancó como suplente en Francia 98 y jugó los siguientes.
Después del tsunami de Suecia renunciaron Barzagli y De Rossi, pero para estos amistosos Di Biagio llamó a Bonucci (Milan), Chiellini (Juventus), el brasileño Jorginho e Insigne (Napoli), Verratti (PSG), Immobile (Lazio) y Candreva (Inter), entre los experimentados para mezclarlos con los dos debutantes (los delanteros Patrick Cutrone, del Milan, y Federico Chiesa, de la Fiorentina) y otros jóvenes como Gianluigi Donnarumma (el arquero del MIlan), Mattia De Sciglio y Daniele Rugani (Juventus), Gian Marco Ferrari (Sampdoria), Giacomo Bonaventura (Milan) y Lorenzo Pellegrini (Roma).
La gran ausencia, según la prensa italiana, es Mario Balotelli. El polémico delantero (héroe de la Eurocopa 2012 y villano del Mundial 2014) tiene 27 años y nunca hizo tantos goles como ahora en el Niza francés. Su individualismo le juega en contra y otra vez se quedó afuera.
Italia no estará en Rusia. Es un campeón del mundo humillado que juega por el honor. No es poco.