Después de dos meses, el joven chamamecero de Curuzú Cuatiá, Exequiel Fernández, anunció de manera pública que logró recuperar su acordeón robado. Asimismo, planteó su indignación por la manera en que lo halló. “Estaba desarmado y todo podrido”, resumió en su cuenta de Facebook, poniendo en tela de juicio, además, el accionar policial.
Cabe recordar que todo esto comenzó hace aproximadamente unos 60 días, cuando Fernández denunció ante la Comisaría Primera el robo de su instrumento musical, que -al momento de su desaparición- se encontraba dentro de un auto estacionado sobre calle Rodriguez Peña al 1400, cerca de la cancha San Lorenzo.
Tras la denuncia, se realizaron varios allanamientos con resultados negativos. Después de casi dos meses de búsqueda, el instrumento musical apareció, pero “en una condición lamentable”, opinó el propio músico, según publicó El Diario de Curuzú.
Dio con su acordeón mediante un tercero, a quien se lo habrían intentado vender a cambio de una importante suma de dinero.
En ese sentido, Fernández admitió haber aportado un buen monto para poder reencontrarse con su “compañero de trabajo”, que “estaba totalmente dañado. Increíble y lamentable, esto es vandalismo”, relató.
Desde su cuenta de Facebook se explayó sobre varios aspectos, incluido el trabajo policial.
Fue así que escribió: “Después de dos meses apareció mi acordeón. La verdad es que hubiese preferido que no apareciera. Además, tuve que pagar una fortuna para recuperarlo así, todo mojado, desarmado, húmedo, todo podrido (...)”, fueron sus duras expresiones.
En ese marco sostuvo que “no deja de sorprenderme la maldad de la gente, pero más me duele que esto pase en Curuzú...” .
Con tono suspicaz señaló luego que: “Casualmente, mi acordeón estaba escondido en una de las casas que allanó la Policía. Cómo no pudieron encontrarlo, no lo sé”, se preguntó.
“También me sorprendió su poco interés por las cosas del otro. Se movieron dos o tres días y chau, sin importarle que eso era un instrumento de trabajo, que lo conseguí con el sudor de mi frente y del de mis padres, sin ninguna ayuda política como sé que muchos creen”, enfatizó.
Pese al mal momento vivido, dio un mensaje esperanzador. “A seguir adelante nomás, me dolió mucho encontrarlo así, pero el que hizo esto así de desarmado y podrido va a terminar, hay un Dios que ve todo. También quiero agradecer a la gente que se preocupó y preguntaba constantemente por mi acordeón”, remarcó.