Sólo 12 días después de su arrolladora victoria electoral, Estados Unidos envió a México una delegación del máximo nivel para conocer al futuro presidente y despejar las muchas dudas que existen sobre la política exterior de López Obrador.
El secretario de Estado Mike Pompeo y el secretario del Tesoro Steven Mnuchin; Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Interior y Jared Kushner, el polémico yerno del Mandatario republicano, pasaron seis horas en la capital mexicana para conocer al Mandatario de izquierda, quien tomará posesión del cargo en diciembre.
El próximo canciller, Marcelo Ebrard, describió el fugaz encuentro como “franco, respetuoso y cordial”, y reveló que entregó a la delegación estadounidense la “propuesta” del futuro gobierno sobre cuatro temas: renegociación del Tratado de Libre Comercio, desarrollo y migración y seguridad. Según Ebard, esta propuesta sentará las bases para una nueva etapa que “mejorará” las relaciones entre ambos países.
Durante el encuentro, la contraparte mexicana estaba formada por los futuros secretarios de Gobernación, Olga Sánchez Cordero y Hacienda, Carlos Urzúa; el próximo secretario de Seguridad, Alfonso Durazo y Jesús Seade, quien se convertirá en los próximos meses en el jefe negociador para México del tratado comercial con Canadá y Estados Unidos.
Como marca el protocolo, la delegación estadounidense se reunió previamente durante media hora con el actual presiente, Enrique Peña Nieto. Tras el mismo, Peña Nieto solicitó a Pompeo “la rápida reunificación de las familias separadas en la frontera y la necesidad de encontrar una alternativa que dé prioridad al bienestar y derechos de los menores”.
Paralelamente su actual canciller, Luis Videgaray, detalló que durante la transición se conformará un “frente común” con el equipo de Obrador para dialogar con EEUU, en una muestra de la buena sintonía entre la administración saliente y la que llegará al poder dentro de cuatro meses.
“Todos queremos que América del Norte siga siendo una región fuerte y económicamente competitiva”, resumió Pompeo al final del encuentro. “También acordamos trabajar juntos para reforzar la seguridad de nuestra frontera y desarmar a las organizaciones internacionales de tráfico de drogas, armas y personas”.
Fuente: Epoca