El economista Jorge Ingaramo declaró que “la semana pasada conocimos, más precisamente el viernes, el documento oficial de crédito del Banco del FMI que es el banquero que nos atiende y que es extremadamente duro, toma todas las precauciones necesarias que toma cualquiera antes de dar un crédito”.
“Había trascendido el número de 300 mil millones de recorte, a mí no me da ese número, pero hay que ver de qué período hablamos pero de todos modos actualmente tenemos un déficit fiscal de 300 mil millones de pesos anuales que, seguramente si quieren bajarlo a 0 en el 2020 tendrán que hacer dicho recorte”, explicó Ingaramo.
En este sentido, dijo que “lo que tenemos es básicamente los impactos, quieren interrumpir la reforma tributaria, las bajas de retenciones porque quieren asegurare el cumplimiento del 1,3 de déficil del año próximo”. “Y lo que nos espera es achicar el pánico porque lo que pide el FMI se puede conseguir, duramente pero se puede, porque finalmente es un problema de gasto público.”
“La economía va a sufrir aún más en este semestre del año, producto de la devaluación que del recorte del gasto público.”
El economista, estimó que “la economía privada empezará a reaccionar recién cuando empiece a entrar la cosecha fina del trigo, luego con la de soja y maíz, mientras tanto hay que esperar que toda esa plata del Banco Central que se fue, no se evaporó y está guardada en cajas fuertes, estará volviendo en los circuitos y continuar con la buena tarea de reducir el precio del dólar y acelerar el canje de las Lebac´s por título a largo plazo”.
Asimismo, alentó a pensar que la economía “irá normalizando para fin de año”. “Lo importante es que el financiamiento del Banco Central al tesoro sea cero absoluto, cumplimiento de metas monetarias estrictas para bajar la tasa de inflación y lo que se pierda de nivel de actividad económica por la contracción fiscal se pueda reemplazar por un mayor consumo de los particulares, dinamizando así la economía”.