La convocatoria para este martes a las 19 fue impulsada por funcionarios, legisladores y segundas líneas del Gobierno, bajo la consigna #21ATodosAlCongreso, con el objetivo de sumar presión a la bancada peronista de la Cámara alta para que aporte cuórum este miércoles, cuando el oficialismo intente por tercera vez autorizar el requerimiento del juez federal Claudio Bonadío para allanar los tres domicilios de la exjefa de Estado.
Desde la bancada encabezada por el rionegrino Miguel Ángel Pichetto aseguran que el número para sesionar el 22 está garantizado y recuerdan que la última convocatoria naufragó porque dos senadores de Cambiemos se ausentaron (Esteban Bullrich y Miriam Boyadjian).
El conjunto de personas que difunde la convocatoria con el hashtag #21A reclama que el Senado apruebe no solo los allanamientos sino también el desafuero de la expresidenta.
Uno de los principales promotores de la movilización es el coordinador de Análisis y Control de Gestión del Sistema Federal de Medios Públicos, Ricardo Benedetti. “Me cuentan que el martes 21 de Agosto a las 19hs en el Congreso se reúnen los argentinos de bien a reclamar por la Ley de Extinción de Dominio desafuero y allanamiento a Cristina Kirchner. Estoy de acuerdo, todos sentimos indignación por lo hecho en el Senado. Nos vemos allí”, escribió el funcionario que reporta a Hernán Lombardi.
Por su parte, la diputada de Cambiemos Graciela Ocaña confirmó su participación vía Twitter: “Yo voy. Es importante que todos estemos presentes para reclamar el fin de la impunidad; el desafuero de Cristina y la caducidad de dominio para bienes robados por la corrupción”.
También se anotó su par macrista Waldo Wolff, exdirectivo de la DAIA y actual miembro del Congreso Judío Internacional: “Les dije a mis hijos que no se roba. Ahora les digo que el martes me acompañen al Congreso a pedir que devuelvan lo robado”.
La protesta incluye el reclamo de la sanción de la ley de extinción de dominio, una figura que habilitará al Estado a recuperar bienes obtenidos por el delito, cuyo proyecto iba a ser tratado en la misma sesión del Senado en la que se iba a debatir la autorización para los allanamientos.
La sesión se cayó porque se habían sentado en sus bancas solo 36 senadores, uno menos de los que se necesitaba para poder dar luz verde al tratamiento.