Una madre y su bebé murieron por la caida de un árbol sobre su casa. Una mujer falleció por un ataque al corazón y un hombre electrocutado al intentar conectar un generador.
El huracán Florence, que castiga con furia a Carolina del Norte, ya produjo tres víctimas fatales. Una mujer y su bebé fueron las primeras por la caída de un árbol sobre su casa. El padre quedó herido y fue hospitalizado, informó la Policía de Wilmington, donde el huracán causa estragos.
Minutos más tarde, el director del Departamento de Emergencias del condado de Pender, Tom Collins, precisó que una mujer sufrió un ataque al corazón, y que el equipo médico no pudo llegar a tiempo hasta donde ella se encontraba debido a los árboles caídos que encontraron en el camino.
Collins indicó que la ambulancia contaba con la ayuda de un vehículo para retirar los árboles pero que la rama de uno atravesó su parabrisas y no pudo continuar con su labor.
La cuarta víctima mortal es un anciano de 78 años que falleció cuando intentaba conectar un enchufe a un generador eléctrico en el condado de Leonoir, informó la oficina del gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, en un comunicado.
Se trata de las primeras víctimas mortales confirmadas a causa del ciclón en Carolina del Norte, que al momento de tocar tierra generaba vientos máximos sostenidos de cerca de 150 kilómetros por hora.
El huracán Florence, que tocó tierra el jueves, avanzó sobre Carolina del Norte con fuertes vientos de 144 por hora y terribles mareas de tempestad, destrozando edificios y cortando la energía de medio millón de hogares y negocios mientras la zona se prepara para lo que podría ser un larga y extraordinariamente destructiva ola de lluvias torrenciales.
Aún más ominoso es que los meteorólogos dijeron que el golpe del huracán en la costa duraría horas y horas porque Florence avanza lentamente a solo 9 km/h y seguía extrayendo energía del océano.