El gobernador Gustavo Valdés integró ayer la mesa chica del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), y en ese contexto planteó temas que atañen a la realidad de Corrientes, como el incidente limítrofe con el Paraguay y la reivindicación de las regalías energéticas.

La cumbre radical del país congregó ayer, en los salones del hotel Presidente de Buenos Aires, al Comité Nacional, presidido por el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo y a representantes de las provincias. La mesa estuvo integrada, además, por el gobernador Gustavo Valdés, el presidente del bloque de Diputados, Mario Negri y de Senadores, Luis Naidenoff.

Por Corrientes participaron los senadores Noel Breard, Sergio Flinta y Ricardo Colombi y el diputado Eduardo Vischi. El gobernador Valdés instaló y dio visibilidad al tema de la isla Apipé y el tratamiento de las hidroeléctricas equiparables al petróleo, recibiendo el acompañamiento de ambos bloques y del partido de discutir estos temas estratégicos.

Observadores políticos de la Capital Federal registraron que el debate duró seis horas y sólo fue interrumpido cuando empezaron a rodar las empanadas y las brochettes. Se deslizaron críticas contra el PRO, en especial por descuidar a la clase media, la base electoral de Cambiemos.

El titular de la UCR remarcó que las personas "están sufriendo la inflación, la pobreza y la precariedad de empleo" y que no se perciben mejorías en materia social y económica desde que gobierna Cambiemos. "Nos gustaría estar mucho mejor económica y socialmente", admitió.

El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales cuestionó que la Nación siga repartiendo planes sociales para el Movimiento Evita en Jujuy. Cornejo reforzó esa crítica en la conferencia: "Ha sido un error del Gobierno nacional en estos años el financiamiento a los movimientos sociales", dijo.

PRIMARIAS

Según el portal LPO, especializado en temas políticos, los radicales blanquearon que quieren ir a una primaria contra Mauricio Macri en 2019 y es Martín Lousteau, quien se asoma como el candidato a presidente con mejores chances de competir por el partido centenario.
Los tres gobernadores radicales se reunieron con los senadores y diputados del partido en el Hotel Presidente frente la avenida 9 de julio para empezar a delinear la estrategia para el año que viene.
Lousteau llegó pasadas las 14 y no pidió la palabra. No le hizo falta: varios dirigentes de años trayectoria, como Horacio "Pechi" Quiroga, intendente de Neuquén, le pidieron selfies en la entrada del hotel, como si fuera una estrella de rock.
Dirigentes de la UCR comentaron a LPO que el ex embajador en EEUU es quien tiene mayores chances de competir por el partido en las Primarias presidenciales, si es que los radicales se le animan al PRO. Hasta el titular del partido, Alfredo Cornejo, ve a Lousteau como un buen candidato, pese a que él mismo sueña con una candidatura al menos a vicepresidente.
El gobernador de Mendoza, sin embargo, no quiso admitirlo en la conferencia de prensa. "Vos viniste a buscar un título y no te lo voy a dar", respondió cuando LPO le preguntó si Lousteau era un buen candidato a presidente para la UCR. "No soy el líder del radicalismo", admitió luego.
Cornejo adelantó de todos modos que en la UCR ya estudian la conveniencia de presentar su propio candidato en las Primarias. En off, los dirigentes radicales aseguran que tienen que ir con un candidato porque de lo contrario habrá más heridos que en el propio enfrentamiento con el PRO y la Coalición Cívica, si es que Elisa Carrió sigue en Cambiemos en agosto.

Otras gestiones en favor de la Provincia
El gobernador Gustavo Valdés, además de participar en la cumbre radical (ver nota principal) y de una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie (ver página 3), cumplió diversas gestiones y acciones relacionados a los intereses de la Provincia de Corrientes.
Entre esas gestiones, figura la concreción de la firma de un convenio para la construcción de viviendas con el titular del área nacional, Iván Kerr. Además, mantuvo encuentros que tienen que ver con la cuestión del Presupuesto con funcionarios del Ministerio de Economía nacional.
Precisamente con respecto al discutido tema presupuestario, el Gobierno nacional buscaba negociar con un sector de la oposición peronista para emitir un dictamen parlamentario el martes próximo. El oficialismo asegura que cuenta con los votos para aprobar el paquete el próximo miércoles.
Un medio nacional especializado en temas económicos, señalaba que aliviados por el acuerdo que cerraron con un sector del PJ para aplicar un recorte de 300.000 millones de pesos el año próximo, en el Gobierno están enfocados por estas horas en cumplir el cronograma para el tratamiento del Presupuesto 2019 y lograr el mayor número de abstenciones entre quienes se oponen al proyecto de ley del oficialismo.
Ayer por la tarde, en más de un despacho de la Casa Rosada se jactaban de tener los votos del peronismo al que más que nunca catalogaron de "racional". En el encuentro que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, mantuvo el martes último en la Cámara baja con los legisladores peronistas que tantas otras veces acompañaron las iniciativas del Ejecutivo, sumados a los de otras fuerzas provinciales, no sólo terminaron de negociar algunos detalles del Consenso Fiscal y las reformas en Ganancias y Bienes Personales, sino que también acordaron que hoy buscarán emitir dictamen a ambos proyectos, en lugar del Presupuesto.

DICTAMEN

Recién el martes próximo podrían firmar dictamen favorable a la "ley de leyes". En Cambiemos no descartan llevarlo al recinto el miércoles 24, junto al Consenso Fiscal y los cambios impositivos. La fecha alternativa para cumplir con los plazos que se trazaron es el 31. "Tenemos los votos para aprobar las tres iniciativas. Y está todo cerrado con el PJ", apuntó una fuente gubernamental. Sin embargo, desde el interbloque Argentina Federal prefieren no atarse a esos tiempos, aunque admiten que "si bien el Presupuesto es malo, es más perjudicial para las provincias que no salga".
En términos generales, la principal apuesta del oficialismo es que el Presupuesto se apruebe sí o sí en Diputados antes de fines de octubre y en el Senado en noviembre, previo al comienzo del G20.
Otro de los objetivos es reducir el número de votos en contra del proyecto oficial. "Cuántas más abstenciones mejor", apuntaron desde Balcarce 50. Se ilusionan con que el bloque del Frente Renovador y hasta algunos diputados de la bancada del Frente para la Victoria se abstengan, lo que ayudaría a darle más legitimidad al ajuste que el gobierno llevará adelante en 2019.
Uno de los puntos que negociaban ayer por la tarde con el PJ y los gobernadores es la creación de un fondo para compensar a las provincias por el traspaso de los subsidios al transporte. Esos recursos podrían salir de lo que el Gobierno nacional recaude a través del Impuesto de Bienes Personales.