La imagen es escalofriante. Iban 16 minutos del primer tiempo, Lionel Messi ya había dado la asistencia para el primer gol del Barcelona ante Sevilla y había marcado el segundo con una gran definición. Pero después cayó mal y su brazo derecho se llevó la peor parte.
Un diagnóstico preliminar indica que Messi habría sufrido una hiper extensión es decir un esguince grado 1 con el ligamento colateral interno del codo derecho comprometido. Como mínimo esa lesión le demandará entre 10 y 15 días de recuperación. Al rosarino lo llevaron al centro médico Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí para someterlo a estudios. En Barcelona preocupa que en cuatro días el equipo se enfrentará al Inter por la Champions y el próximo fin de semana chocará con Real Madrid en el clásico de España.
Fue un forcejeo con Franco Vázquez, Messi trastabilló y cayó feo sobre su brazo derecho. En la repetición que emitió la televisión se vio cómo el brazo de Messi hacía un movimiento antinatural.
El rosarino empezó a dar vueltas por el dolor. Y enseguida todos en el Camp Nou se dieron cuenta que algo no andaba bien. Rápidamente ingresaron al campo de juego los médicos del plantel. Cuando parecía que lo iban a llevar derecho al vestuario, el futbolista se sentó a un lado de la cancha y pidió que lo vendaran.
Mientras le cubrían el brazo derecho con una venda blanca, Messi se movía como para volver al campo de juego. Pero el dolor lo venció. Finalmente el capitán del Barcelona desistió y se fue para el banco. Su partido había terminado. En su lugar ingresó el francés Ousmane Dembelé.
Messi se sentó entre los suplentes, pero estuvo apenas durante unos minutos, se lo notó mareado y después se fue al vestuario acompañado por los médicos del club. El brazo derecho de Messi preocupa a todos en Barcelona.