Un sargento, perteneciente a la división Antiarrebato de la Policía, terminó herido tras una persecución que se desarrolló en la ciudad de Corrientes durante la madrugada de ayer. Además del agente, también terminó lesionado el muchacho que era perseguido, a quien se le inició una causa penal por “daños contra bienes del Estado”.
Pasadas las 3, vecinos comenzaron a llamar a la Policía para advertir sobre la presencia de un muchacho, a bordo de una motocicleta roja de 110 cilindradas, que merodeaba distintas zonas de la avenida Maipú, presuntamente con la intención de cometer un robo callejero.
En consecuencia, agentes de la división Antiarrebato, fueron en búsqueda del joven, teniendo información sobre sus características físicas y del vehículo en el que iba.
De esta manera, los agentes de la mencionada división lo encontraron y pretendieron identificarlo, ordenándole que se detenga, mientras encendían la sirena con la que cuentan sus motocicletas, para demostrar que eran policías.
La reacción del sujeto, según indicaron las fuentes oficiales, fue huir: a gran velocidad comenzó atravesar distintos barrios, siendo seguido por los agentes de la Fuerza, quienes solicitaron apoyo de sus pares.
La persecución finalizó en la esquina de Madariaga y Juan José Pasó. Allí, el sargento mencionado, quien iba a bordo de una motocicleta de alta cilindrada, le cerró el paso al sospechoso y ocurrió el choque.
Según se indicó, el valiente policía, de apellido Morales, sufrió varias excoriaciones y golpes, tras caer del vehículo. Asimismo, el guardabarros de la moto del sospechoso llegó a provocarle un corte en una pierna.
En tanto, el sospechoso, quien fue identificado como Alegre, tras caer de su motocicleta, siguió la huida a pie, según dijeron los consultados. Solamente luego de que fuera reducido, manifestó tener dolor en un tobillo.
Así las cosas, ambos debieron ser hospitalizados: el sargento Morales fue llevado al Cardiocentro para una revisión médica. Por fortuna se encuentra bien y las lesiones sólo fueron leves, por lo que al poco tiempo le dieron el alta.
En tanto, el joven detenido fue llevado al Hospital Escuela, para saber si había sufrido alguna herida de consideración en el tobillo, lo que fue descartado luego de que lo revisara en primer lugar el médico policial y, posteriormente, los profesionales del nosocomio mencionado.
Tras verificar que se encontraba en condiciones de ser detenido, fue llevado a la comisaría Decimonovena, en la que se inició la causa por los destrozos a la motocicleta que pertenece a la Fuerza.
Asimismo, se indicó que no tenía solicitud de captura vigente. “Hay casos como éste, en los que son atrapados antes de que puedan cometer delito alguno, gracias a la prevención que llevamos adelante. No obstante, debe aclararse que, de unos 300 sospechosos aprehendidos por la división Antiarrebato, más de la mitad tienen pedido de captura”, sostuvo el comisario Marcos Toledo, a cargo de la división mencionada, consultado por este medio sobre el hecho.
Pese a que se trató de una persecución a alta velocidad, por fortuna no hubo heridos graves ni terceros damnificados.
Fuente: Epoca