Se produjeron nuevos ataques a colectivos de la empresa ERSA que salieron a brindar el servicio. Desde el Ministerio de Seguridad se garantizó reforzar las custodias en cada unidad que esté en la calle. Hay repetidas denuncias de usuarios, quienes cuentan que los choferes continúan recibiendo amenazas verbales.
Cuando empezó a normalizarse el servicio, se sucedieron una serie de atentados a las unidades circulantes, lo cuál impide que se implemente el sistema de manera usual, ya que los ataques constituyen un riesgo tanto para los usuarios como para los propios choferes.
"Así es imposible normalizar totalmente el servicio. Muchos choferes quieren trabajar, y de hecho lo hicieron, pero no podemos arriesgarlos de esta manera", dijeron fuentes de la empresa.