Según dijeron a Efe varias fuentes contactadas por teléfono desde Rabat, la policía prohibió ya desde ayer los ascensos al Tubkal, y no se conoce cuándo se levantará la prohibición, mientras que numerosos agentes trabajan en el valle tratando de averiguar qué pasó.

La identidad de la segunda mujer no fue informada.

La policía marroquí detuvo el martes a un sospechoso mientras continúan las investigaciones, llevadas a cabo por los efectivos de la policía nacional, la Gendarmería Real y del Buró central de investigación judicial (BCIJ, órgano de élite que interviene en casos de narcotráfico internacional, terrorismo y crímenes de alto riesgo).

El BCIJ explicó en un comunicado que el sospechoso procede de la ciudad de Marrakech, a unos 60 kilómetros de Imlil, lugar del suceso, y añadió que los otros sospechosos ya han sido identificados y están siendo buscados.

Las dos turistas, procedentes de Noruega y Dinamarca, fueron encontradas en su carpa asesinadas en una zona montañosa aislada y no vigilada a unos 10 kilómetros de Imlil, en dirección del monte Tubkal, una cumbre muy visitada por montañistas durante todo el año.

Un testigo aseguró que una de las turistas había sido decapitada, pero la versión oficial señaló solo que habían recibido heridas de arma blanca en el cuello.

Testigos locales aseguraron que las cámaras de vigilancia de un albergue en la zona detectaron a tres personas que bajaban supuestamente del lugar del crimen el lunes a las tres de la madrugada, y esas imágenes fueron determinantes para capturar al primer sospechoso.

Además, en la carpa de las víctimas se encontró el documento de identidad de uno de los agresores.

Las fuentes locales señalaron que el suceso puso en alerta y asustó a numerosos turistas presentes en la región para practicar montañismo, y que muchos abandonaron la zona sin completar su viaje.

En la región, es precisamente el montañismo el único sustento de muchas familias: el ascenso al Tubkal y las montañas cercanas son el medio de vida de hoteleros, guías, dueños de mulas y porteadores, además de pequeños comerciantes.

La práctica del montañismo es en general muy segura en Marruecos y sucesos como el del Tubkal son inéditos en el país.

La policía ahora quiere resolver el misterio y determinar el motivo del crimen.

Las dos chicas, que compartían la carpa, estudiaban juntas en la Universidad de Noruega. Habían salid de viaje el 9 de diciembre.

La madre de Maren Ueland, Irene compartió una foto de su hija de Twitter con un mensaje: "Nuestra Maren". Las chicas se habían llevado todo para su seguridad, dijo.