La experimentada líder opositora Yulia Tymoshenko se lanzó este martes en Kiev como candidata presidencial para las elecciones del 31 de marzo en Ucrania. Esta rica empresaria de 58 años tiene fama de ser “la candidata del Kremlin” y encabeza las encuestas de intención de voto. Eso la ubica como favorita frente a su gran rival, el actual presidente Petro Poroshenko, quien gobierna desde 2014 pero perdió apoyos al no cumplir sus promesas de lucha contra la corrupción y un rápido acercamiento a la Unión Europea.
En un acto que encabezó este martes en el Palacio de los Deportes de Kiev, Timoshenko dijo que con su partido Batkivshchyna (“Madre Patria” en español) va a hacer realidad aquellas promesas incumplidas. Prometió aumentar los salarios, luchar contra la corrupción y asociarse pronto a la Unión Europea y a su brazo militar, la OTAN. Según las encuestas, es la gran favorita para las próximas elecciones: tiene el 16% de intención de voto, frente a apenas 13,8% de Poroshenko.
A primera vista, Timoshenko es una candidata potente. Muchos la recuerdan como una especie de Juana de Arco eslava por su papel en la “revolución naranja” de 2014 que obligó a Yanukovich a refugiarse en Moscú. En el caos de esos días, Putin ocupó Crimea y alentó a los separatistas de las provincias de Donetsk y Lugansk, dos regiones industriales del este de Ucrania fronterizas con Rusia. Allí se desató una guerra civil que causó 10.000 muertos. Luego se estableció una tregua frágil que aún perdura.
Con su discurso de este martes en Kiev, Timoshenko apuesta a disputarle el voto nacionalista a Poroshenko. Es que ella lo acusó de ser “un sirviente de Moscú”.
Sin embargo, el slogan de campaña de Poroshenko (“Ejército, lengua y fe ortodoxa”) suena decididamente nacionalista. Hacia fines de 2018, Poroshenko logró la aprobación del Patriarca de Constantinopla (la máxima autoridad de la iglesia ortodoxa) para crear una iglesia ucraniana independiente del Patriarcado de Moscú. Sin duda, eso disparó tensiones con Rusia pero le hará ganar votos.
“Tenemos que asociarnos ya a la OTAN, la alianza europea, no dudemos más, esa alianza nos ayudará a resistir la agresión de Rusia”, dijo Tymoshenko en Kiev. Y en otro tramo de su discurso destacó que “detener la corrupción no será un problema, lo haremos”. Luego, apeló a la humildad: “Soy humana y cometí errores, quiero pedir perdón, veo el sufrimiento de Ucrania y he aprendido la lección”.