La perforadora que trabaja en el pozo vertical paralelo al de Julen, el nene de dos años que cayó hace diez días en un pozo de más de 100 metros de profundidad y 25 centímetros de ancho en Málaga, terminó de reperfilar la galería. Esto se decidió tras descubrir que por un error de cálculo el cabezal de la tuneladora quedaría trabado en el trayecto.
Este miércoles comenzó el encamisado para que pase la cápsula con los mineros que, de rodillas, en turnos de a dos, excavarán a mano los últimos metros hasta llegar a Julen.
Según indicaron desde la Subdelegación del Gobierno, a las 6 de la mañana de España la perforadora reperfiló hasta el final el pozo vertical y comenzaron los trabajos de limpieza del interior del túnel para el nuevo encamisado de los 60 metros.
El error de cálculo
Este martes surgió una nueva dificultad técnica al comprobarse que los tubos no pasaban de los 42 metros de profundidad debido a una "desviación mínima". Sin embargo, los técnicos tras barajar varias alternativas continuaron con los trabajos, como viene sucediendo desde hace 10 días.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, recordó las complejidades en las que se están desarrollando los trabajos de rescate de Julen, por las dificultades del terreno. También aludió a las 40.000 toneladas de material movidas, para lo que en condiciones normales se hubieran tardado meses.
El vocero del equipo técnico, Ángel García Vidal, dijo que se estaba realizando la eliminación de esas "discontinuidades en las paredes del túnel" con la maquinaria que realizó la primera perforación y que a continuación se introduciría el encamisado de 42 metros que fue retirado, para terminar luego los 18 metros que quedan hasta los 60 metros que tiene el túnel paralelo "más 12 metros suplementarios que son necesarios para la actuación del equipo de rescate minero".
Esos metros extras son por la seguridad de los mineros. "Para hacer un relleno posterior de tierra, elevar la plataforma y evitar así algún desprendimiento que pueda causar alguna que otra desgracia que no deseamos", cerró Vidal.
La dificultad en el encamisado era encajar la ventana desde la que los especialistas de la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa, llegados desde Asturias la semana pasada, comenzarán a cavar unos cuatro metros en horizontal, a 72 de profundidad, para llegar hasta el pozo donde se encuentra el pequeño. Sólo eso demandará 24 horas.
El equipo de ocho mineros bajará de dos en dos en la cápsula diseñada por el director técnico del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Julián Moreno; y fabricada por dos herreros malagueños.