A las 3.54 aterrizó el vuelo 363 de Copa Airlines en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Y a las 4.23 un Toyota Corolla gris trasladó a la ex Presidente a su departamento de Juncal y Uruguay, en Recoleta. Ni en la terminal ni al ingresar a su propiedad CFK mantuvo contacto con la prensa.

La ex Jefa de Estado tiene previsto presentar este viernes en Tribunales los certificados médicos de su hija, donde se constata el diagnóstico de su salud tras los estudios que realizó en la capital de Cuba.

Ayer CFK publicó en las redes sociales un resumen clínico donde se constata que su hija padece un “trastorno de estrés postraumático”. El diagnóstico indica otro tipo de dolencias bajo estudio: “síndrome purpúrico”, “polineuropatía sensitiva desmielinizante”, “amenorrea”, “bajo peso corporal” y “linfedema ligero de miembros inferiores”.

El informe expone también una serie de observaciones que sugieren la permanencia en el país caribeño: “La paciente se encuentra realizándose un estudio integral que aún no ha culminado y tratamiento fisioterapéutico diario. Por todo lo anterior, no se recomienda viajar”.

En su comentario, Cristina Kirchner expresó su desconfianza en torno a la cobertura periodística de la presentación que formulará en Tribunales: “Sabiendo cómo funciona el tándem Partido judicial – Medios de comunicación, ni bien se presente el certificado en mesa de entradas, sólo es una cuestión de tiempo su filtración a los medios y su difusión masiva. Así está hoy la Argentina”.

La ex mandataria agradeció además a todos los médicos y auxiliares que trabajan en el CIMEQ de La Habana por haber asistido a su hija, “especialmente al Dr. Roberto Castellanos Gutiérrez y al Dr. Charles Hall Smith, por su capacidad pero sobre todo por su humanidad”.

Durante su estadía en Cuba, la ex Jefa de Estado fue recibida por el presidente cubano Miguel Díaz Canel y por el líder comunista y ex mandatario Raúl Castro.

Respecto de su reunión con Díaz Canel, que tuvo lugar en el aeropuerto de La Habana, el Canciller de la isla Bruno Rodríguez Padilla indicó en redes sociales que ambos intercambiaron pareceres “sobre los últimos acontecimientos en la región y coincidieron en al necesidad de preservar la paz en América”.

La semana pasada, a través de un video y antes de viajar, la ex mandataria aseguró que su hija de 29 años sufre “severos problemas de salud”, como consecuencia de “la persecución feroz a la que fue sometida”. En ese sentido hizo referencia a las causas judiciales Hotesur y Los Sauces, en las que Florencia se encuentra procesada.

“El brutal estrés que sufrió (Florencia) devastó su cuerpo y su salud. Es que es muy terrible para una joven que la acusen de haber ingresado a una asociación ilícita el mismo día que murió su padre”, expresó la ex mandataria en el video que difundió.