El hecho fue perpetrado minutos después de las 21, en la vivienda de Guillermo Pankonin (34), ubicada sobre la calle Andrujovich del kilómetro 11, donde se encontraba junto a su esposa y sus dos pequeños hijos.
Según lo que se pudo reconstruir en base a fuentes a policiales y a lo que narró la propia la víctima a medios locales, Pankonin apenas había llegado a su casa cuando fue sorprendido por los asaltantes.
El hombre señaló que cerca de las 21 había regresado de hacer compras a bordo de su camioneta y cuando terminó de descender la mercadería dentro de su hogar se topó con un delincuente que le aplicó un culatazo cuando pretendió oponer resistencia al atraco.
Fue en ese instante que al menos otro cuatro involucrados ingresaron a la vivienda y encerraron a la familia. Todos estaban encapuchados, con guantes con dedos recortados y al menos dos de ellos estaban armados: uno con una escopeta o similar y otro con un revólver.
“Yo llegué, abrí el portón, bajé la mercadería y cuando quiero cerrar la puerta me atropellaron. Ahí me empujaron y me pegaron un culatazo”, expresó el hombre en diálogo con diversos medios locales.
Luego de eso habrían sido al menos 15 los minutos de terror para la familia Pankonin. El hombre, su esposa y el hijo de 7 años fueron maniatados dentro del baño de la vivienda, mientras que el bebé recientemente nacido quedó en otro espacio de la casa.
Según añadió el padre de la familia, aparte del culatazo recibido al principio del atraco, los asaltantes luego le propinaron varias patadas en distintas partes del cuerpo mientras le exigían que haga entrega de dinero en efectivo.
Mientras eso sucedía los demás asaltantes revolvían la casa por completa y así fue que terminaron encontraron unos $4.000 que se constituyó en el magro botín con el cual huyeron.
Sin embargo, no se fueron así nomás, sino que para huir del lugar utilizaron la camioneta Toyota Hilux de la familia, la cual apareció casi doce horas después en otra zona de la ciudad.
Los damnificados, en tanto, quedaron inmovilizados dentro de la vivienda hasta que Pankonin logró soltarse y salir a pedir ayuda, instancia en la cual se cruzó con una vecina que los terminó auxiliando y llamando a la Policía.
De inmediato, una comisión de la seccional Tercera, dependiente de la Unidad Regional III, acudió al lugar del hecho y constató la situación.
Pankonin se encontraba ensangrentado producto del golpe recibido en la cabeza, lesión que fue revisada por el médico policial en turno que diagnosticó que presentaba un "cefalohematoma con herida contusa cortante puntiforme" en el parieto occipital derecho del cráneo.
El hombre recibió las curaciones correspondientes pero afortunadamente la lesión no revestía mayor gravedad y no debió ser hospitalizado ni tampoco su vida corrió riesgo en algún momento.
Los uniformados intervinientes comenzaron a trabajar en el caso y a la vivienda también acudió el personal de la División Científica, quienes realizaron las pericias de rigor como ser el levantamiento de huellas y rastros, en otros trabajos técnicos.
Fuentes consultadas señalaron que dentro de la casa se encontraron rastros de sogas y dos pares de guantes tipo obrero, los cuales fueron inmediatamente secuestrados y ahora serán sometidos a pericias.
Las mismas fuentes añadieron que no se descarta que los delincuentes hayan hecho trabajo de inteligencia sobre sus víctimas, ya que algunos vecinos relataron haber visto personas en el barrio que preguntaban en qué momento la familia volvía a casa.
Durante toda la madrugada diversas dependencias de la Unidad Regional III se abocaron a realizar trabajos de campo, averiguaciones, recorridas y rastrillajes por la ciudad a fin de dar con los asaltantes, pero los primeros resultados llegaron exactamente doce horas después.
Es que cerca de las 9.30 de ayer efectivos del Comando Radioeléctrico Este dieron con la Hilux sustraída al costado de una calle terrada sin nombre ubicada a unos 200 metros de la ruta nacional 12, a la altura del kilómetro 1540.
Según las fuentes, la camioneta pudo ser localizada a partir del análisis de diversas de cámaras de seguridad que captaron parte del recorrido del rodado. La camioneta, añadieron, estaba en buenas condiciones y con las llaves de encendido colocadas.
Al igual que en la vivienda, el personal de Criminalística trabajó sobre la camioneta con el objetivo de recolectar huellas y rastros que puedan permitir llegar a los sospechosos del hecho, que hasta anoche permanecían prófugos.
Tras las labores correspondientes, la camioneta iba a ser restituida a su propietario por disposición de las autoridades judiciales al frente de la causa.