En Formosa la pobreza alcanza al 32,5% de las personas y al 23,8% de los hogares, por lo cual coincide con la media nacional en ambos indicadores. Estos guarismos se desprenden de la proporción de hogares relevados por la EPH para cada región estadística, abarcando 31 aglomerados urbanos.

Además, la capital de Formosa cuenta con el menor porcentaje de personas y de hogares pobres dentro de los aglomerados urbanos relevados en la región NEA: el Nordeste presenta un 40,4%, mientras que la ciudad de Corrientes tiene un 49,3% -38,4% de los hogares-, el Gran Resistencia un 41,4% -31,5% de los hogares- y Posadas un 35,7% -26,5% de los hogares-.

“Los valores del segundo semestre de 2018 establecen que a nivel nacional la pobreza llegó al 32% de las personas, y al 23,4% de los hogares. Esto abarca a los 31 aglomerados urbanos tomados como total, y que representan el 70% de la población urbana del país. Para que un aglomerado pueda ser incorporado a la EPH, debe tener más de 100 mil habitantes”, explicó Quintana.

Para esta medición se utiliza un método indirecto, consistente en calcular la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total. La CBA es la Canasta de costo mínimo, y establece cuánto puede erogar una familia tipo, con cuatro integrantes, para poder satisfacer la necesidad de alimentarse de manera mensual.

Si el costo de esa Canasta contra el ingreso total del hogar es inferior, se dice que ese hogar no tiene problema de indigencia. Por otro lado, si el costo de la CBT, que además de los productos básicos incluye otros bienes y servicios, es inferior al ingreso total de ese hogar, se establece que esa familia no es pobre.

En cambio, si los ingresos del hogar tipo son menores al costo de la Canasta Básica Total, se dice que esa familia es pobre; y si no cubre el costo de la Canasta Básica Alimentaria, se establece que ese grupo familiar es indigente.

De acuerdo al informe del INDEC, el 6,7% del total de la población de los 31 aglomerados relevados es indigente, porque no cubre sus necesidades alimentarias básicas. En Formosa, este indicador llega al 6,5%.

A continuación, el licenciado aclaró que las diferentes regiones del país tienen sus propias Canastas, y que las provincias cuentan con los equipos técnicos necesarios para poder efectuar sus estimaciones. No obstante, las Canastas que el INDEC toma como referencia en la EPH son las de la región correspondiente. “En nuestro caso, se tomaron como referencia el valor de la CBA y la CBT del NEA; y cada aglomerado posee un ingreso promedio por hogar diferente. Cada provincia tiene una realidad distinta”, acotó.

En otro orden, el especialista aseveró que en nuestra ciudad los efectos del modelo económico nacional, que en otros lugares implicó fuertes caídas de la producción, el empleo y el poder adquisitivo de la población, fueron mitigadas por las políticas económicas y sociales del Estado provincial.

En este sentido, el funcionario mencionó las recomposiciones salariales -este año se anunció un 42% de aumento para el personal de la administración pública- y el crecimiento del consumo de cemento en febrero de este año con respecto a mismo mes de 2015, un indicador que revela “el aumento de la inversión” en el sector de la construcción dentro de la provincia. “La obra pública es un factor que dinamiza la actividad económica local e inyecta recursos”, apuntó.

Para finalizar, Andrés Quintana valoró la contención social que se desarrolla a través del Plan Nutrir, donde por medio de la labor de los pequeños productores, cerca de 15 mil hogares acceden a canastas económicas, lo cual también posibilita liberar más recursos.