El sastre ya le va tomando las medidas a Cambá Cuá, que sigue imparable, y con cada fecha que transcurre en el calendario liguista está más cerca de ponerse el saco de campeón. Ayer por la vigésima jornada del Torneo Oficial de la Primera División A venció a Boca Unidos como visitante por 2 a 0, en un juego que resolvió antes del cuarto de hora. Los futbolistas no se terminaron de acomodar en la cancha cuando Fernando González envió un balón profundo a las espaldas de Alejandro Leani, quien le terminó cometiendo una infracción dentro del área a Nahuel Galarza. Al minuto de partido Gustavo Ojeda se hizo cargo del penal y con un remate preciso a la derecha del arquero estampó el 1 a 0 del clásico. ?Quien pega primero, pega dos veces?, dice un refrán callejero que el Rojo de Walter Zacarías se encargó de cumplir al pie de la letra. A los 12 minutos Ojeda se aprovechó de una estática defensa local y metió un pase gol para Diego Monzón que con un toque al rincón desarmó el intento de achique de Enzo Acuña y decretó el 2 a 0, que -en definitiva- sería el marcador final. El Aurirrojo esbozó una reacción, pero se quedó a mitad de camino, aunque a los 21 minutos Gonzalo Barboza, recostado por la izquierda, obligó a exigirse al arquero Joaquín Vallejos, quien con solvencia despejó un disparo al primer palo. Luego Monzón y Adrián Acevedo se perdieron la chance de estirar diferencias, el primero con un tiro cruzado que pasó muy cerca del poste derecho y el segundo tras ganarle a Leani y picar la pelota ante la salida de Acuña, aunque su tiro se quedó corto y desviado. La primera parte de cerró con un disparo de Leonel Niz (llegó por el segundo palo) que terminó despejando el arquero Vallejos. En el segundo tiempo mermó la intensidad del juego y a Cambá Cuá le fue más que suficiente para garantizarse el triunfo, que pudo ser aún más amplio de no ser por el balón que Lucas Galati despejó -sobre la línea- tras un remate de Manuel Barrios Alfonso y por la mala punteria de Daniel González, quien casi al final del partido se perdió un gol debajo del arco. Pasó una fecha más y Cambá Cuá parece haber encontrado la fórmula del éxito. Por lo que se vislumbra, sólo es cuestión de tiempo...