El presidente Mauricio Macri participó en Salta de la misa por la Fiesta del Señor y la Virgen del Milagro junto a su esposa, la primera dama Juliana Awada, y el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey y su mujer Isabel Macedo. "Rezar como uno más por el futuro de todos los argentinos", dijo Macri a la prensa local tras participar de la misa, una de las celebraciones religiosas más tradicionales del país, invitado por el arzobispo de la provincia de Salta, Mario Cargnello. Sin embargo, su presencia en la provincia generó polémica: miembros de la Iglesia local la tildaron de "inoportuna" y hasta de ser "una provocación". El presbítero Raúl Méndez envió un comunicado en el que consideró que se trata de una visita "inoportuna". "En estas circunstancias su presencia será una provocación, que provocará la lógica reacción", señaló destacando que se trata de un evento "estrictamente religioso". "Lo más razonable es que suspenda semejante previsión y nos deje tranquilos. Más bien que se ocupe de resolver los graves problemas en que embarcó al país", lanzó el presbítero que integra la pastoral salteña. Mauricio Macri aseguró que viajó a Salta para "rezar como uno más por el futuro de todos los argentinos", tras participar de la misa por el Señor y la Virgen del Milagro, y antes de reunirse con el arzobispo salteño, Mario Cargnello. La procesión en honor al Señor y la Virgen del Milagro y la renovación del Pacto de Fidelidad cerrarán una de las fiestas religiosas más tradicionales del país, que este año se realiza bajo el lema "Caminemos juntos como Iglesia peregrina, hacia adelante".