Profesores, estudiantes, abogados, médicos y trabajadores de refinerías y ferroviarios encabezaron las movilizaciones de cientos de miles de personas en las principales ciudades de Francia para protestar contra la reforma previsional que propone el gobierno de Emmanuel Macron. Macron pretende derogar los regímenes especiales del sistema de pensiones con la idea de uniformar las jubilaciones a la baja, y subir desde los 62 hasta los 64 años la edad mínima para cobrar una prestación similar a la que los trabajadores tienen en actividad. El proyecto del gobierno incluye además una suba de los aportes de los trabajadores, mientras reduce los de las empresas. Tanto autoridades como los sindicatos señalaron que hubo una merma en la asistencia a las manifestaciones, aunque con cantidades disímilies. Según el Ministerio del Interior, se movilizaron en todo el país 425 mil personas, contra las 615 mil que salieron a las calles en la huelga del 17 de diciembre. En cambio, la CGT, motor de la convocatoria, sostuvo que hubo 1,7 millones de manifestantes, cien mil menos que en la anterior demostración. Le Journal du Dimanche publicó una encuesta según la cual 55% de los franceses quieren que el Gobierno retire la reforma jubilatoria. Distintos reportes de prensa señalaron que hubo algunos disturbios menores y aislados en Nantes y en París. El rechazo popular a la reforma persiste a pesar de algunas concesiones que anunció el gobierno, como mantener la edad jubilatoria para profesiones peligrosas, revalorizar el salario de profesores o retrasar la aplicación para el sector ferroviario y para los bailarines de la Ópera de París, que desde el 5 de diciembre canceló más de 60 representaciones. ?Sin tregua hasta que el gobierno retire la reforma?. Ya van 36 días de huelga en el transporte y cuatro paros generales en un mes. A su turno, la conciliadora central Confederación Democrática del Trabajo (CFDT) advirtió que, si bien está abierta a debatir, se mantendrá en posición de rechazo mientras el gobierno persista en demorar las jubilaciones hasta los 64 años. Las huelgas afectan principalmente en el sistema de transporte. En La red nacional ferroviaria (Sncf) como en la entidad que gestiona el transporte urbano en la región parisina (Ratp), las huelgas llegaron a la jornada 36, la más larga de la historia. También tienen impacto en la educación, la sanidad y otras actividades.