Como una forma de neutralizar las críticas de los sectores que están en contra de la interrupción voluntaria del embarazo, el Presidente lo acompañará con otra iniciativa -la ley de los 1000 días- para garantizar asistencia estatal para las mujeres de bajos recursos, desde el inicio del embarazo hasta los dos años de vida del niño. Algo de lo que habló con el papa Francisco durante la visita al Vaticano hace tres semanas.
No se tratará de una exposición más para el Presidente. Después de casi tres meses dedicado a atender la emergencia económica, Alberto Fernández quiere que su discurso se transforme en la hoja de ruta para lo que pretende de su tiempo al frente del Poder Ejecutivo.
Por eso, la economía tendrá un lugar destacado en su discurso. El Presidente buscará dejar claro el estado financiero y social. También dará detalles de los avances sobre la negociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El mandatario trabaja en sus tiempos libres sobre la letra del discurso que dará el domingo, cuando encabece la ceremonia de apertura del 138° período de sesiones ordinarias del Congreso, desde las 11.30, en la Cámara de Diputados . Si bien pide informes a sus ministros y habla con algunos de sus colaboradores sobre los detalles de lo que dirá, el Presidente trabaja su presentación en soledad.
"Va a ser un discurso típico de los de Alberto", confió un hombre de su máxima confianza.
Hay otros dos proyectos que el Presidente considera prioritarios para este año, pero que al día de hoy aún no estaban cerrados: la reforma judicial, que tiene por objetivo diluir el poder de los jueces federales de Comodoro Py -en esto trabajan con el Presidente la ministra de Justicia, Marcela Losardo, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz- y la creación del Consejo Económico y Social.
"Se está trabajando para que los pueda anunciar el Presidente", resaltaron fuentes cercanas al jefe del Estado.