Serán los alumnos de los últimos años de los distintos niveles los que se toparán con nuevas reglas dentro de las instituciones. En principio, el uso del tapabocas es obligatorio para todos: docentes, estudiantes, personal administrativo y auxiliar. Los adultos deben además llevar máscaras faciales a lo largo de la jornada.
Cada institución tiene que tener definido un acceso que permita que se respete una distancia de dos metros entre cada joven. Para ello, los directivos estuvieron señalizando los espacios. Y cada día de la semana, al ingresar al establecimiento, se les tomará la fiebre a todos con la intención de hacer un seguimiento de la salud.
"A los estudiantes se les va a entregar un kit de higiene personal con una toalla, jabón líquido y alcohol en gel", explicó, en diálogo con LA NACION, el ministro de Educación de San Juan, Felipe De Los Ríos. La idea es que los alumnos tengan a mano los materiales de aseo. Ya dentro del aula, los niños y adolescentes deberán mantener 1,5 metros de distancia entre ellos y 2 en relación con su docente, y no podrán compartir sus útiles escolares. Las puertas deben permanecer abiertas y, cada 80 minutos, el personal de servicios generales, bajo protocolo, debe limpiar y ventilar las aulas.