Un sujeto quedó detenido ayer luego de pedir refugio en la comisaría Duodécima, hasta donde llegó escapando de la furia de vecinos que intentaban lincharlo, luego de que este se metiera en el baño de la casa de su suegra, y abusara de de ella mientras se bañaba. Tras el ataque sexual, se generó una batahola en el barrio Patono, donde no faltaron botellazos, piedrazos y disparos de arma de fuego, que dejaron como saldo al menos cuatro heridos. Según datos oficiales, el hecho ocurrió alrededor de las 7 de la mañana. La víctima de apellido Altamirano, de 47 años, se encontraba bañándose cuando irrumpió su yerno y se abalanzó sobre ella. Luego de someterla, le tapó la boca, comenzó a manosearla por todo el cuerpo mientras la besaba. En un momento, el sujeto logra tirarla al suelo del baño para concretar la violación, pero la víctima logró zafar, luego de forcejear con su agresor. La mujer salió del baño corriendo, semidesnuda y a gritos pidió ayuda a su familia y vecinos, quienes de inmediato respondieron. Al parecer el joven de apellido Ojeda, de 27 años, y que encima es el yerno de la víctima, se encontraba bebiendo en la vereda de la víctima, junto a otros parientes suyos y amigos. En un momento, dijo que se iba al baño pero nadie se imaginó su reacción contra la mujer. El ataque generó la bronca entre los hijos y los vecinos de la mujer, quienes arremetieron contra Ojeda y sus amigos de tragos. Se entregó: Fuentes oficiales indicaron que Ojeda se presentó a bordo de su moto en la comisaría y dijo ?me vengo a entregar porque hice algo malo?. Ante la presunción de un delito, la guardia policial lo dejó detenido. Minutos después llegó la mujer, quien relató lo sucedido. Mientras esto sucedía en el barrio se había desatado una descomunal batalla entre los familiares y vecinos de la víctima contra familiares y amigos del atacante que dejó como saldo, al menos cuatro heridos. Tres de los lesionados son de apellido Ojeda, entre ellos quien sería el padre del agresor. Uno presentaba una herida de bala, disparado desde una ?tumbera?, dijeron. Al parecer, el degenerado alcanzó a escapar antes de que los vecinos lo lincharan. Varios móviles policiales fueron hasta el lugar para tratar de retomar la calma, aunque también varias ambulancias para evacuar a todos los heridos, entre ellos, uno de los hijos de la víctima que presentaba un profundo corte en el rostro. Efectivos del GRIM 1, con sede a pocas cuadras, llegaron para prestar colaboración y también asistir a los heridos. Tras los incidentes y luego de tomarle la denuncia correspondiente, la víctima, quien presentaba algunas heridas del forcejeo, fue trasladada hasta la División Delitos Sexuales, en el que continuarán con el asesoramiento de la mujer, en tanto que el médico policía se dirigió al hospital a examinar a los heridos internados para determinar la gravedad de sus lesiones. La comisaría Duodécima instruye las diligencias de rigor.