A consecuencia de lo ocurrido esta semana con el plantel profesional de Boca, que está cumpliendo aislamiento tras regresar de Brasil, el equipo visitante apeló a la utilización del equipo de Reserva, dirigido por el DT Sebastián Battaglia, que en la víspera había vencido por 3-1 a los pibes del "Taladro". Pese al cansancio e inexperiencia, los chicos xeneizes se plantaron en el campo para jugarle de igual a igual al equipo de Javier Sanguinetti y, desde el primer minuto, el elenco auriazul tuvo a maltraer con aproximaciones inquietantes al arquero Facundo Altamirano. Claro que ese cansancio apuntado hizo mella en el delantero Ezequiel Almirón, quien a los 30 minutos debió ser sustituido por Erik Bodencer, a causa de un probable desgarro. Con la lluvia como condimento que pudo otorgarle cierta épica a la noche del sur bonaerense, Banfield buscó imponer condiciones desde lo futbolístico, pero su circuito fue criteriosamente neutralizado por los chicos xeneizes. Así Giuliano Galoppo no pudo tener la mejor conexión con Lautaro Ríos -debutante como titular- y Alan Soñora para abastecer de mayores posibilidades a sus compañeros de avanzada. Pese a eso, la situación más clara la generó Banfield con un desborde de Juan Pablo Alvarez por derecha, que derivó en un centro preciso para el cabezazo de Galoppo, que desvió muy atento el joven guardavallas, Agustín Lastra. De todos modos, la mejor imagen la dejó Boca en el primer capítulo, con lo que supo planificar Battaglia, el responsable de la formación juvenil presentada. El mismo exvolante central debe haber tenido información de primera mano de lo que podía generar el "Taladro", a partir de que ofició como ayudante de campo de Julio César Falcioni, en 2018, a comienzos de su nueva profesión. En cambio, Sanguinetti desconocía en detalle al equipo que enfrentaba. Por eso el viernes último presenció con atención el lance de la Reserva previendo la situación que podría presentarse En Banfield no anduvieron los cambios en la línea de volantes para una segunda etapa en la que ingresaron Valentín Barbero y Ramiro Enrique por Ríos y Soñora. Es más, los pibes "auriazules" fueron creciendo con el correr de los minutos del segundo capítulo, logrando enhebrar una buena combinación entre Vicente Taborda con Bodencer, cuyo remate lo desvió Altamirano evitando la caída del arco local (13m.). Todo ese esfuerzo y buen trabajo de los jóvenes boquenses era reconocido permanentemente por los aplausos del vicepresidente Juan Román Riquelme, junto a los exfutbolistas del club, Blas Giunta y Hugo Ibarra, desde uno de los palcos del estadio. También estaba observando el presidente de Boca, Jorge Amor Ameal. Recién en los minutos finales, el "Taladro" cargó con más fervor que ideas sobre el área visitante, tratando de sacar alguna ventaja del comprensible cansancio de los adversarios, a partir de que varios chicos terminaron acalambrados Los pibes que se destacaron en Boca fueron el lateral izquierdo Valentín Barco y el delantero Valentín Taborda, el más desequilibrante, que generó siempre preocupación a la defensa local. El canto "Vamos, vamos, los pibes" que se escuchó desde uno de los palcos y de parte de los integrantes del cuerpo técnico resultó el mínimo premio que merecieron estos jóvenes que están llamados a ser futuros valores del primer equipo "xeneize" Por la tercera fecha del certamen, Banfield visitará a Unión de Santa Fe, el próximo miércoles a las 14.15; el día anterior a las 21, otra vez con juveniles, Boca recibirá a San Lorenzo.