Esto no sólo mermó fuertemente los rindes y provocó pérdida de producción, sino que redujo drásticamente la calidad de los alimentos. El impacto también se trasladó a las góndolas y verdulerías, provocando subas en los precios, como en la lechuga, tomates o frutas de estación. Así lo indicó un detallado informe presentado en exclusivo por Pablo Vernengo, director ejecutivo de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). Este reconoció que los efectos de la sequía aún seguirán afectando a la producción sectorial en las distintas provincias y en los cordones frutihortícolas ubicados en torno a grandes ciudades como la de Buenos Aires y Córdoba. El informe constata que en Corrientes y Misiones, los sectores más afectados fueron los campos tabacaleros donde se registró la caída de granizo. Además, si bien la seca se está revirtiendo, la falta de lluvias dejó en muy mal estado a la producción de té y también se registró merma en los yerbatales correntinos, donde aún no logran reponerse del todo de los incendios registrados en el 2022. En Entre Ríos, el panorama es crítico para los cítricos dulces. Sobre todo para el arándano, que ha sufrido mucho, y el sector hortícola. Hubo sequía muy marcada y altas temperaturas que comprometieron la productividad. Formosa, Chaco y Santiago del Estero presentaron caídas en la producción hortícola, miel y también frutas tropicales. En departamentos del Chaco se registra un atraso considerable en la siembra del algodón, donde se concretaron coberturas fuera del tiempo óptimo y se prevé una merma en la calidad y también en los rindes. En Formosa, los incendios registrados, junto a las altísimas temperaturas, perjudicaron la producción agrícola y también a la generación de fruta tropical. En el caso de Mendoza, San Juan, Catamarca y La Rioja, el granizo y las heladas tardías afectaron a todo el sector frutihortícola y hortícola. En el distrito catamarqueño se constató un impacto importante de los alfalfares. Por otro lado, frente a la merma que registró el sector vitivinícola, se prevé una vendimia en la zona cuyana que provocaría una caída productiva del 20 al 30 %, con calidades que en muchos casos no era la pretendida por los productores de uvas. En Jujuy, Salta y Tucumán se registraron heladas y sequía considerables. Las heladas perjudicaron también al sector vitivinícola en el caso de Salta y algo en Tucumán. En la producción de fruta tropical de Jujuy hubo una afectación significativa. También hubo pérdidas en el sector apícola, hortícola y porotos, y se registró una caída importante en la producción de caña de azúcar por la falta de lluvias. Según consignó Vernengo, "en las economías regionales, se registraron tres efectos muy marcados y que tuvieron una consecuencia negativa para el desempeño presente y futuro que tendrán varias actividades de cultivos y producción agrícola que se desarrollan en el interior productivo". Se registraron heladas tardías, que afectó mucho a la producción frutihortícola. Luego las fincas tuvieron "serios problemas con la caída de granizo" que provocó una gran pérdida productiva en momentos en que florecían las plantas.