Desde la Asociación Unidos por el Silencio manifestaron que “continúan recibiendo apoyo de la ciudadanía para pedir de inmediato la puesta en funcionamiento” de la Oficina de Control de Ruidos y Vibraciones que fue aprobada por la Ordenanza 5104 en octubre de 2009.
De esta manera, días atrás, integrantes del movimiento volvieron a juntar firmas en la peatonal y lograron superar la adhesión de más de 900 personas, informaron a este diario.
Al respecto, el coordinador general Jorge Echeverz manifestó: “Lo más importante es el contacto con la gente, eso nos permite conocer a otros que sufren los mismos problemas que nosotros en distintos barrios de la ciudad”.
Luego agregó que “el 98 por ciento de los firmantes está afectado por el ruido domiciliario y particularmente por la música a alto volumen que le obligan a escuchar sus vecinos”.
Posteriormente aclaró que “en todos los casos hay quejas sobre el accionar de los funcionarios municipales y comparten la necesidad de trabajar en conjunto para mejorar los controles y poder vivir en paz”.
Asimismo, más adelante comentó que, “nos gustaría que los candidatos a intendente nos acompañen para escuchar el drama que padecen numerosas familias a causa de las agresiones acústicas”.
“Algunos nos dicen que tienen vecinos que empiezan viernes y terminan domingo, arruinándoles todo el fin de semana y otros se angustian cuando viene un feriado largo porque tienen que irse de sus casas para poder descansar”, concluyó el miembro de la Asociación Unidos por el Silencio.
Se trata de un organismo que participó activamente de la sanción de la ordenanza que rige desde 2009, que permitió intensificar los controles por la problemática en distintos puntos de Capital.