Caracol Gigante Africano: recomiendan continuar con la prevención para contener la especie y evitar su dispersión
En el marco del trabajo interinstitucional en el que se aplicó el Sistema de Prevención, Monitoreo y Control del Caracol Gigante Africano en Argentina (Achatina fulica), el SENASA remitió un Informe de Comisión sobre la tarea realizada en Corrientes y a través del cual recomendó la necesidad de continuar con acciones de monitoreo y control para la contención de la especie y evitar su dispersión.
El trabajo, que se focalizó en una manzana del barrio Yapeyú y demandó tres recorridas que incluyeron capturas y limpieza de la zona en cuestión, arrojó como resultado la destrucción de 1.826 ejemplares desde el inicio de las actividades en noviembre del año pasado y hasta marzo de 2014.
De 50 muestras analizadas, por el momento éstas arrojaron resultados negativos respecto de la presencia de parásitos que puedan transmitir enfermedades en los humanos; aunque se mantienen vigentes las recomendaciones de no mantener contacto directo con el molusco ni con su baba.
Con la participación del Ministerio de Producción a través de la Dirección de Producción Vegetal y la Dirección de Zoonosis de la Municipalidad de Corrientes, el programa fue coordinado por la Dirección de Vigilancia y Monitoreo de SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria). Tras el alerta originado por la detección de caracoles en el barrio Yapeyú, el plan lleva concluidas cuatro etapas en los siguientes períodos: 1- Entre el 5 y 7 de diciembre de 2013; 2- Entre el 22 y 24 de enero; 3- El 14 de febrero; y 4- Entre 10 y 12 de marzo.
El Caracol Gigante Africano es considerado una de las especies más perjudiciales del mundo; y esto se debe a su impacto en la salud pública, la agricultura y en el medio ambiente. Es por ello que en virtud de salvaguardar esas cuestiones vitales, desde el SENASA se consideró que es necesario fortalecer y mantener la articulación interinstitucional ya establecida en acciones concretas con el fin de lograr la contención de la especie Atachina fulica y evitar su dispersión. En ese sentido, además de la implementación del Monitoreo y Control que se vienen realizando en forma conjunta, el organismo nacional planteó la necesidad de continuar con la capacitación a personal competente de delegaciones municipales, provinciales y nacionales en temas de prevención y difusión de la problemática que deben ser transmitidos a establecimientos educativos y de salud pública, entre otros.
Trabajo interinstitucional
En el mes de diciembre de 2013 se detectó y confirmó la presencia del Caracol Gigante Africano en la ciudad de Corrientes, y el SENASA en conjunto con el Ministerio de Producción organizaron una serie de capacitaciones dirigidas a diversos organismos de la provincia donde se informó detalles del Sistema de Vigilancia que se implementa desde la primera detección en Misiones durante el año 2010. Además se brindó información relacionada con aspectos morfológicos, biológicos, taxonómicos y ecológicos del sistema de monitoreo y el método de control, entre otros. Es así que se concretó el primer monitoreo conjunto en el barrio Yapeyú en cinco domicilios, donde sólo en uno contenía el 88 % de los ejemplares capturados y eliminados, de los cuales se envió una muestra de 50 al Instituto Nacional de Medicina Tropical (INMeT) de Puerto Iguazú, Misiones, con el objeto de establecer la situación sanitaria de los mismos y que arrojaron “resultados negativos”.
En la segunda ocasión, se realizó un nuevo monitoreo interinstitucional , trabajo que se centró en la totalidad de los domicilios de la manzana foco, y como resultado se logró recolectar 400 ejemplares vivos y 712 conchillas de ejemplares muertos. En acuerdo con los propietarios, se consideró necesaria la limpieza de los patios con el propósito de eliminar todos aquellos elementos que constituyen refugios para la plaga e interfieren en los monitoreos. Así, se recolectaron 55 caracoles vivos y 22 muertos, los que fueron correctamente acondicionados y depositados en fosa junto a los elementos retirados.
Por último, en marzo se realizaron del 10 al 12 acciones de capacitación, difusión, monitoreos con el objetivo de promover la cooperación interinstitucional y analizar la situación de la plaga en la zona foco, se recorrió el barrio y se brindó información a los residentes. A su vez, se realizó el control y monitoreo de la plaga, recolectándose en esta oportunidad 314 ejemplares, alcanzando hasta el momento 1.826 desde el inicio de las actividades. Los trabajos de monitoreo y control seguirán llevándose adelante en la zona foco en los próximos meses, dando continuidad al programa.