Las expectativas de Vélez y de Quilmes en Liniers eran completamente antagónicas. Mientras los locales buscaban el triunfo que les permita salir de dos derrotas al hilo (Racing y Argentinos) para ponerse a un punto del líder Estudiantes, los dirigidos por Ricardo Caruso Lombardi tenían la posibilidad de salir del descenso transitoriamente con una victoria. Y en esa búsqueda primó la visita, que se impuso 3-1 en un trabajoso triunfo que les permite superar la línea de All Boys y Godoy Cruz en los promedios, equipos que hoy acompañarían a Argentinos a la B Nacional.

A los cinco minutos apenas, la defensa de Vélez se durmió y Quilmes pegó. Centro cruzado rasante terminó en un centro atrás para Gonzalo Ríos cuyó remate se metió en el arco del uruguayo Sosa. El arquero local sería protagonista tres minutos después, cuando de un rebote suyo devino el segundo del equipo de Caruso, por intermedio del uruguayo Antonio Boghossian.

Pero después de ese sacudón del primer cuarto de hora, Vélez se reencontró con la pelota y comenzó su juego de posesión. Su esfuerzo valió la pena y a los 28 minutos consiguió descontar, mediante uno de sus jugadores más importantes como es Lucas Pratto. Así, con el resultado abierto, y Quilmes apenas intimidando con alguna contra aislada, el local volvió a tener a los 42 una nueva chance importante de gol en los pies del joven Correa, cuyo tiro fue desviado al córner por el arquero Walter Benítez.

En el arranque del segundo tiempo, Vélez salió decidido a buscar el empate que no se le dio en el primero. Y aunque estuvo cerca con algunos envíos aéreos, Quilmes casi llega al tercero a los 10 minutos con una contra que pudo haber sido letal, ya que había dos hombres de la visita contra uno y el arquero del local, pero que Ríos manejó mal, al optar por el remate al arco -que terminó desviado- y no por el pase a su compañero.

Necesitado de los tres puntos para dejar atrás las derrotas, el equipo de José Flores siguió buscando el arco de enfrente, pero le faltó precisión. A los 18 minutos, en uno de esos intentos, Zárate se hizo cargo de un tiro libre pero su remate pasó la barrea y salió lejos del palo derecho. A los 24, en tanto, Pratto probó al arco pero se encontró con un seguro Benítez en el arco. Sin embargo, en sus constantes búsquedas en ataque, muchas veces quedó desprotegido atrás y Quilmes tuvo también sus oportunidades para aumentar la cuenta. Y por eso, en el tercer minuto a recuperar, Desábato (que vio la roja) cometió un penal y Lema lo cambió por gol para el 3-1 final.

Mientras en el Amalfitani abundaban las caras largas, en Quilmes todo era felicidad. El equipo de Ricardo Caruso Lombardi les metió presión a su rivales directo por la permanencia y le dio una sonrisa a su DT, que esta semana amagó con irse al no encontrar los resultados deseados. Después de dos partidos sin ganar, el equipo del Sur volvió a sumar de a tres. En Liniers, en cambio, las preguntas abundan y nadie encuentra explicaciones a cómo un equipo que clasificó con el mejor puntaje a los octavos de la Copa Libertadores no consigue aprovechar sus oportunidades de luchar por el campeonato local.