La idea de Grondona es que ese hombre sea Gerardo Martino, que está descansando en Rosario y ya fue contactado desde la AFA para ponerlo al tanto del interés y conocer su disposición. La respuesta inicial del Tata fue positiva, dirigir al seleccionado argentino está dentro de sus aspiraciones inmediatas. Considera que la oportunidad le llegaría en un buen momento de su carrera profesional, que ya acredita experiencia en un seleccionado (con Paraguay llegó hasta los cuartos de final de Sudáfrica 2010, cuando perdió ajustadamente ante España, y fue subcampeón en la Copa América 2011), y en el nivel de clubes fue el elegido de Barcelona en la temporada anterior.

Asegurado el acercamiento tras los primeros sondeos, quedan por acordar varios puntos. El económico no sería un obstáculo, según se supo desde el entorno de Martino. Luego hay cuestiones de forma, que hacen a la confianza y a la buena relación entre las partes. Cuando el Tata dirigía a Newell"s censuró duramente al medio en que trabajaba: "El fútbol argentino es histérico, tramposo y ventajero. Se entra o no se entra en él, pero siempre conociendo las reglas de juego y jamás pensando en cambiar algo". Semejante sentencia desagradó a Grondona. Si esa frase abrió una distancia, una charla entre ellos podría acortarla. La prioridad es coincidir en un proyecto para el seleccionado, no confrontar sobre opiniones del pasado.

La pretensión de Martino es lo que lo acompañe el mismo cuerpo técnico que tuvo en Newell"s y Barcelona: con Jorge Pautasso de ayudante de campo y Elvio Paolorosso en la preparación física. Trascendió que la AFA podría sumarle algún integrante, lo cual sin dudas sería motivo de negociación ya que los técnicos no suelen admitir modificaciones en su grupo de colaboradores.

La otra cuestión a considerar es cómo sería la convivencia y se complementaría el trabajo de Martino con Carlos Bilardo, cuya función de manager es muy difusa, aunque sobrevivió a los ciclos de Maradona, Batista y Sabella. Bilardo dijo que entre sus atribuciones no está la de proponer un director técnico para el seleccionado. Eso es competencia de Grondona y el comité ejecutivo de la AFA. De todas maneras, se supo que Bilardo veía con buenos ojos a Miguel Ángel Russo.

En su época de entrenador del seleccionado argentino, Bilardo convocó a Martino en unos pocos partidos antes del Mundial de 1986. El fútbol no los volvió a acercar nunca más.

También habrá que ver cuál es la visión que Martino tiene sobre los seleccionados juveniles, si considera que deben estar dentro de un proyecto integral. Actualmente, Humberto Grondona es el entrenador del Sub 20 y Miguel Ángel Lemme del Sub 17.

Al margen de que por sus pergaminos y perfil profesional Martino es un candidato natural, Grondona también se fijó mucho en cuál podría ser su aceptación entre los principales jugadores que seguirán en el futuro inmediato del seleccionado. Y el Tata tiene la aprobación de Lionel Messi y Javier Mascherano. Ambos dan fe de la condición de muy buena persona y entereza del Tata, aunque en Barcelona no le fue bien deportivamente. Asumió en un plantel lleno de estrellas bañadas en gloria que necesitaban un reactivo que él no acertó en encontrar. Pero su conducta humana ante el grupo nunca mereció una objeción.

La elección de Martino como objetivo principal relega la opción de José Pekerman, que hace 48 horas fue mencionado con una insistencia que Grondona no alienta. Al único que el presidente de la AFA hubiese elegido antes que a Martino es a Diego Simeone, que se excluyó de la carrera. Cuando esta tarde se despida oficialmente Sabella, el seleccionado se quedará sin director técnico por un tiempo, que Grondona quiere que sea lo más corto posible. El que le lleve ponerse de acuerdo con Martino.