Como todo goleador, cuando toma al balón no duda. Arma su tiro y realiza el lanzamiento. Así, accionó ayer Paolo Quinteros cuando habló sobre su ausencia en la selección argentina de básquetbol que desde el sábado disputará el Mundial de España. “En un principio, cuando estaban Manu (Emanuel Ginóbili) y Carlos (Delfino) lo entendía, pero cuando se bajaron ellos dos, dejé de entenderlo totalmente”, disparó el escolta entrerriano que recientemente renovó su vínculo con Regatas Corrientes.

Durante la preparación para el certamen mundialista, el equipo nacional sufrió la baja de Ginóbili y Delfino, los dos lesionados, y el puesto de escolta fue cubierto por Selem Safar que en la pasada temporada jugó para Boca Juniors. “En este caso, al no estar ellos dos, no entiendo por qué no estoy ahí. Más porque desde que volví a la Liga, en mi puesto, prácticamente lo dominé con títulos y premios individuales. Este año, volví a ser elegido el mejor escolta y, junto a mis compañeros, llevamos a Regatas a la final”.

Paolo terminó la LNB 2013 2014 con 15.8 puntos de promedio por juego y con los siguientes porcentajes: 85.7 en libres, 54 en dobles y 35 en triples.

“Hay muchas cosas que no me explico y no entiendo. Lo entendía cuando estaban Manu y Carlos, siempre me costó mucho poder estar en la selección con ellos dos por delante porque era una cuestión lógica, así y todo me gané un lugar. Ver a la selección jugar gran parte de los partidos con dos bases, hace más difícil para mí encontrar una respuesta del porqué no estoy ahí”, manifestó en declaraciones radiales al programa El Deportivo de la Red Corrientes.

Un molesto Quinteros afirmó que “lamentablemente ya me han retirado de la selección y yo quería hacerlo a mi manera, no que me retiren. Hace dos o tres años que me retiraron de la selección y eso a uno le molesta mucho porque todavía me siento capacitado y con experiencia para aportar”. “No se respetó mi trayectoria. No entiendo el motivo y tampoco busco explicaciones. Siempre fui conciente del puesto que ocupaba cuando estaban Manu y Carlos, siempre me adapté. Pero ahora es diferente. Obvio que estoy fastidioso porque si no me sintiera capaz ni lo pensaría”. Junto al equipo argentino, el escolta logró la Medalla de Bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín, fue mundialista en Turquía y formó parte del equipo que ganó el Preolímpico en Mar del Plata 2011..

El jugador de 35 años agregó: “Terminé muy bien la última Liga y crecí en mi juego. Físicamente me siento capacitado y muy bien” por eso “molesta la situación, pero no significa que no mire los partidos como cualquier argentino y partícipe de esta Generación Dorada. Por supuesto que voy a mirar y alentar a la selección”.

En el camino a España, el entrenador Julio Lamas no lo tuvo en cuenta y no lo incluyó en la lista de convocados, ni siquiera para el Sudamericano donde el DT fue Nicolás Casalánguida. “No me comuniqué con Julio Lamas, no hablaron conmigo. A uno le hace replantear algunas cosas. Mi trayectoria en la Liga Nacional no fue tenida en cuenta”. Mostrando que su “mano” está intacta, hay que recordar que en el cuarto juego final de la pasada temporada, Quinteros anotó 42 puntos en la derrota de Regatas frente a Peñarol 95 a 91.

Escolta

Para el Mundial de España, Julio Lamas convocó en el puesto de escolta a Emanuel Ginóbili, Carlos Delfino y Selem Safar. Los dos primeros quedaron descartados por lesiones.

Durante los juegos preparatorios, el DT decidió utilizar a Marcos Mata en la función de escolta o bien comenzar los juegos con dos bases, relegando a Safar a lo profundo de la rotación.

El principio del fin

La permanencia de Quinteros en la selección albiceleste comenzó a complicarse en el proceso previo a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 donde Julio Lamas se inclinó por Marcos Mata en el último corte antes del torneo. “Después de Londres tuvimos una charla. Cada uno expresó sus pensamientos y quedamos que al terminar la Liga íbamos a ver cómo me sentía para el Pre Mundial. Para mí, fue un año desgastante, donde ganamos todo con Regatas y físicamente no había terminado bien. Mentalmente estaba muy cansado y tomé la decisión de bajarme pero de ninguna manera significaba cerrarle la puerta a la selección”.

Claro que con el no para viajar a Venezuela, “se me cerraron todas las puertas” reconoció Quinteros aunque dejó en claro que “sólo el entrenador sabe si esa decisión fue determinante o no”.

Pese a todo, Quinteros será uno de los hinchas más que tendrá el seleccionado. “Lo voy a seguir como todos los argentinos. Va a ser muy complicado el Mundial. Argentina llevó un equipo con muchos jóvenes y les va a costar adaptarse en este nivel, pero en algún momento se tenía que dar”.