Una rarísima intoxicación dejó en gravísimo estado a un nene de siete años, que aspiró purpurina. Según se informó hoy, el accidente ocurrió el sábado en Santiago del Estero, cuando el nene estaba en su casa haciendo las tareas, mientras su mamá estaba cocinando. El chico puso purpurina, que se utiliza en manualidades y cosmética, en un silbato, y lo aspiró.

El chico, que se llama Mauro y vive en el barrio Los Telefónicos de la capital santiagueña, permanecía en una sala de terapia intensiva del Centro Provincial de Salud Infantil (CEPSI), en estado crítico. Según trascendió, su pronóstico es irreversible. El director médico de ese centro de salud, Leonardo Gamba, informó a la prensa que el menor sufrió un accidente casero que "por primera vez" se presenta en el hospital.

"Al aspirar la purpurina, ésta se fue a los pulmones. Al ser un producto que contiene cobre y plomo, considerados metales pesados, produce un tapizamiento e impide que el oxígeno pase a la sangre", explicó el médico. "Hay pocos casos descriptos en la literatura y son aproximadamente tres los que ocurrieron a nivel país", aseguró.

La madre del pequeño, Berta Banegas, indico que "mi hijo está mal, grave. Hizo un paro el martes, y tiene dañado el cerebro y los riñones están dejando de funcionar. La purpurina se le adhirió a los pulmones. Yo pedí el traslado, pero me dicen que es imposible porque puede morir si lo mueven de la camilla".

La madre del niño, Berta Banegas, pidió que se advierta en las etiquetas del producto que contiene tóxicos de alto riesgo para la salud.