El incremento de la presencia de enfermedades zoonóticas como la leishmaniasis que involucran a perros, el crecimiento poblacional de animales abandonados, y las advertencias persistentes de grupos proteccionistas derivó en Mercedes en la elaboración de un proyecto que no tardó en ponerse en marcha: que la ciudad cuente con un espacio destinado exclusivamente a albergar mascotas.
La iniciativa fue presentada en marzo pasado por autoridades municipales, e inmediatamente comenzaron las obras para edificarlo. Sin embargo, la propuesta ya venía elaborándose desde tiempo antes. “Los perros abandonados estaban antes alojados en un basurero, donde se hacía el reciclado de botellas de vidrio recolectadas de los residuos urbanos. Pensamos en esta posibilidad, para trabajar desde el Municipio con las ONG que se dedican al cuidado de los animales y para poder darles un alojamiento adecuado”, explicó a época Francisco Teijeiro, concejal que impulsó la iniciativa.
De este modo, pretenden hacer confluir “dos ámbitos del derecho: el de la responsabilidad por la salud de las personas, y el del derecho de los animales”, apuntó el edil.
Así, con el refugio, pretenden en primer lugar garantizar el cuidado sanitario que implica la atención de animales callejeros, y a su vez poder ofrecer un refugio para mascotas que podrían luego ser ofrecidas en adopción.
“No se trata de un depósito de perros, sino de un espacio para la comunidad”, remarcó Teijeiro. Otro objetivo del refugio es el de albergar a perros que tuvieran denuncias por mordeduras, con caniles de aislamiento específicos.
Pero, a futuro, el proyecto incluye el “chipeado de todos los perros de la ciudad”; es decir, el de la implantación de pequeños dispositivos de GPS, que permite que las mascotas puedan ser identificadas con un compendio de información guardado en el dispositivo. “Se podrán instalar durante las campañas de vacunación. Y cuando se trate de albergar perros que tienen dueños, entonces cobrar el servicio de estadía a su propietarios. La aspiración es instalar una tenencia responsable de los animales, y también poder fomentar la adopción a partir del tratamiento sanitario de cachorros cuando son abandonados”, explicó Teijeiro a este medio.
Así, animales en condiciones de adopción, perros adultos, e incluso aquellos de los que se sospechen patologías contagiosas, podrán ser albergados, tratados y contenidos en el refugio, hasta tanto resolver un destino saludable tanto para los canes como para las personas.
“En una primera etapa, podrán albergarse hasta 150 perros. Y la idea es que el refugio sea administrado conjuntamente por ONG, el Municipio y profesionales particulares”, indicó el concejal, a la vez que deslizó que esperan la obra concluida para inaugurarla en el aniversario de la ciudad, el próximo 5 de julio.