En tanto que otro negocio que funcionaba como un mini super y bar se cerró preventivamente por falta de limpieza en el sector cocina y elementos de seguridad. Además se decomisó y desnaturalizó mercaderías vencidas y en malas condiciones bromatológicas, en otros cinco negocios.
En el marco de los constantes controles que lleva adelante la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes, durante los últimos días se realizó la clausura de un local bailable y un servicompras. Además se decomisaron mercaderías vencidas de otros cinco comercios.
Se trata de una actividad llevada adelante por la Secretaría de Ambiente, a través de la Dirección General de Control e Inspección, con el objetivo de regularizar la situación de todos los comercios de la Ciudad.
El local bailable “Coronel Carreta” fue denunciado por los vecinos. Los inspectores llegaron al lugar y constataron que la emisión de ruidos molestos superaban los 67 decibeles tomados desde la vereda, y 78 decibeles dentro del local. Además se observaron a personas fumando en el lugar cerrado, por lo que se procedió a la clausura del negocio.
En tanto que el servicompras Petro Armenia fue cerrado preventivamente debido a que el negocio no presentaba medidas de seguridad e higiene. En la zona, los agentes constataron que en el sector cocina los diferentes alimentos estaban en contacto con elementos desinfectantes y zonas con óxido.
Asimismo se decomisó y desnaturalizó mercaderías vencidas, como ser bebidas gasificadas y con alcohol, diversos panificados congelados, helados, aderezos y diferentes tipos de galletas dulces y saladas, entre otros.
CONTROLES CONSTANTES
Por otra parte, los trabajadores de la Secretaría de Ambiente inspeccionaron otros cinco comercios en los que se observó una gran variedad de productos que tenían vencimiento del mes de marzo y principios de abril.
Los procedimientos de control de la Comuna capitalina se realizó en las estaciones de servicio Yapeyú, Fisgo y Combate, como así también la casa de comidas Matheo´s y un local de la carnicería Friar.
En todos los comercios se decomisaron y se procedieron a desnaturalizar una gran cantidad de productos vencidos que se exhibían en las góndolas, entre las que se encontraban papas fritas, gaseosas, bebidas alcohólicas, panificados, snacks, energizantes, entre otras variedades.