La tarifa mínima actual del servicio de remis es de $20,90 y es prácticamente un hecho que se incremente en un 10%, llegando a $23, según se informó desde el sector. Fundamentan la medida la existencia de una modificación que quedó pendiente tras el último aumento de combustible. El cambio del cuadro tarifario y su aplicación se resolverá en una reunión que hoy se realizará entre los trabajadores.

En comunicación con El Litoral, el titular de la Asociación de Remises de Corrientes, Juan Castillo dijo que la suba “es prácticamente un hecho que elevemos la tarifa mínima un 10%, aunque faltan ultimar algunos detalles, para poner en vigencia el nuevo cuadro tarifario”, indicó.

“Mañana por la tarde tendremos una reunión con todo el sector a fin de determinar la entrada en vigencia del nuevo precio del servicio. Porque en principio se planteó que el mismo comenzaría a regir desde el 5 de septiembre y ahora algunas empresas platean comenzar a aplicarlo desde el 1 de septiembre, por un tema administrativo”.

Además agregó que “si no llegamos a un acuerdo en la fecha lo que pasará es que algunas empresas comenzarán a aplicarlo el 1 mientras que las restantes harán lo propio desde el 5 de septiembre, lo que no representaría ningún tipo de inconveniente para los que prestamos este servicio”, señaló.

En cuanto a la necesidad de una modificación de tarifa, Castillo dijo que “nosotros teníamos pendiente una alza de tarifa tras el último aumento de combustible que lo soportamos 5 meses, pero consideramos que ya es el momento de modificar esta situación que esta perjudicando a todos los trabajadores del sector”.

“El porcentaje del incremento es del 10% por lo que la mínima pasará de 20,90 a 23 pesos”, confirmó.
Es importante destacar que al aplicarse este incremento será el tercero del año, dado que el primero se produjo el 8 de enero, cuando su mínima pasó de 17 a 18,60 pesos. Posteriormente a mediados del mes de abril la tarifa ascendió a 20,90 pesos, a partir del segundo kilómetro el encarecimiento osciló el 12,5%.

A fin de que se entienda la situación por la que se encuentran atravesando Castillo remarcó que cada trabajador del volante en promedio carga de nafta unos 400 pesos para cubrir un turno de 12 o 14 horas.
Además, el alquiler, dependiendo del modelo del auto, oscila entre 250 y 400 pesos. La base demanda unos 50 pesos cotidianamente.

“Cada remisero necesita hacer un promedio de 1.000 pesos de recaudación diaria, atento a que los costos fijos crecieron durante los últimos meses al ritmo de la inflación”, concluyó.