as unidades que realizan, de marzo a diciembre, el servicio de transporte escolar en la ciudad tienen un fuerte parate en verano. Esto se debe a que su habilitación municipal sólo les permite trasladar estudiantes, no pueden concretar viajes turísticos, ni especiales.
En virtud de conocer cómo pasan la temporada estival, época dialogó con el presidente de la cooperativa Neimoirú, Daniel Ovejero.
“La estamos remando con las colonias de vacaciones, no es un trabajo de lunes a viernes pero sirve para no estar completamente parados. Hay algunos colegas que directamente esperan hasta marzo y se dedican a descansar o hacer otras cosas hasta que vuelvan las clases”, aseveró.
Comentó que hay varias combis ocupadas en llevar y traer niños de las colonias que se realizan en el Club de Teléfonos, el Sindicato de Empleados del Comercio y otros puntos.
Además narró que “en febrero vamos a comenzar a hablar de la tarifa con la que se comenzará el próximo ciclo lectivo. Se arrancará, seguramente, en mil pesos, pues terminamos el año con importes que iban entre 850 y 900 pesos”.
Consultado si la última suba de combustibles será un fuerte aliciente para definir sus importes, Ovejero puntualizó que “sí, eso es algo que sabemos que es central pero no sólo eso subió, sino también otros insumos y repuestos. Por eso, por ahora, nos centramos en los trabajos que estamos haciendo y ya en febrero discutiremos todo eso”.
Hay que tener presente que ese sector tiene actualmente unas 80 unidades habilitadas en esta capital, las cuales transportan entre 15 y 20 chicos por turno (mañana y tarde).
Desde los tres núcleos que agrupan a las combis escolares especificaron, el año pasado, que la continuidad del boleto gratuito de colectivo para escolares hizo mella en la demanda de sus servicios.
“Vamos a seguir trabajando y esperamos tener un buen año, hay que ser positivos”, culminó el transportista.