El poderío de los Golden State Warriors fue demasiado para unos diezmados San Antonio Spurs (no contaron con, entre otros, Tony Parker y Kawhi Leonard). Los de California se impusieron por 129 a 115 y barrieron a su rival en la final de la Conferencia Oeste por 4 a 0.
Este resultado pudo haber marcado el final de la carrera de Manu Ginóbili. Los fanáticos del elenco texano, conscientes de esta situación, no dejaron pasar la oportunidad para rendirle tributo a una de sus máximas leyendas.
A falta de poco más de cuatro minutos para el cierre, Gregg Popovich decidió quitar del campo al bahiense, quien al dirigirse a la banca sintió una estremecedora ovación por parte de los presentes en el AT&T Center. Al ver lo acontecido, el entrenador le consultó a Manu para volver a ingresar, pero el argentino declinó con una sonrisa.
El argentino intentó contener la emoción y con ojos vidriosos observó el final del enfrentamiento. Kevin Durant, una de las figuras de los Warriors, aplaudió a Ginóbili y tras el partido lo elogió abiertamente. Stephen Curry, por su parte, detuvo la ejecución de un libre para que se extienda la ovación al bahiense.