Una de las mayores satisfacciones para un técnico es tener la certeza de que lo pretendido es plasmado en cancha por sus jugadores. Este es el caso de Leonardo Madelón. Anoche, Unión se mostró íntegro y contundente en su excursión al Sur y le ganó 2 a 0 a un Banfield inconexo y con poco brillo.

Unión impuso condiciones desde el amanecer del partido manejando los tiempos y haciendo circular la pelota. La delantera que tantos frutos le ha dado al Tatengue fue siempre una amenaza para la defensa de Banfield. Franco Fragapane, figura del partido, no tardó en detectar el espacio que había en la espalda de Gonzalo Bettini y desde allí comenzó a llevar peligro al arco defendido por Altamirano. La supremacía de Unión mostrada desde el juego se tradujo en el marcador. Otra vez la espalda de Bettini quedó descubierta y Gamba volvió a centrar, Mauro Pittón apareció por el centro del área y metió el 1-0. En el área siempre es mejor llegar que estar. Así lo hicieron los dirigidos por Madelón y lo hicieron dos veces. En la segunda ocasión fue Blasi quien llegó desde la derecha para enviar un buen centro capitalizado por Fragapane, quien no dudó y amplió la ventaja.

Demasiados golpes para un Banfield que apenas tuvo algunos destellos de picardía y atrevimiento desde los pies de Mouche, quien era el único que generaba algo diferente en materia ofensiva. Ya en el segundo tiempo, mejoró con el ingreso de Dátolo, quien se transformó en conductor, le aportó frescura y calidad y a partir de él Banfield fue más profundo y por primera vez inquietó. Pero Unión aguantó el embate, resistió y se llevó un buen triunfo que le permite estar a sólo dos puntos de la zona de clasificación a la Libertadores 2019.