Víctor Fernández, hasta este miércoles rector de la UCA, es para muchos el máximo aliado del Papa en Argentina. No sólo porque lo ayudó a escribir sus textos más importantes, sino porque es el hombre que todas las semanas lo mantiene al tanto de la actualidad del país y, especialmente, de los movimientos del Gobierno. Sorpresivamente, hoy la universidad pontifícia anunció su alejamiento. ¿A dónde irá el íntimo de Bergoglio?

La noticia la difundió el propio rectorado, que además presentó a su reemplazante, que cuenta con la “confirmación de la Santa Sede”: el doctor Miguel Ángel Schiavone, de 64 años, con amplia carrera y pasado en la gestión macrista en la ciudad -del 2008 al 2009 como subsecratario de Salud- y en la época menemista -tres años como asesor de Alberto Mazza, ministro de Salud-. No sólo eso: Schiavone es un laico, una novedad para el instituto religioso. “La universidad le agradece a Fernández sus ocho años de gestión”, cierra el texto.

El futuro de Fernández es una incógnita. Su amplia carrera -con 300 libros publicados es una de las mejores plumas de la Iglesia local-. y su íntima relación con Francisco -lo ayudó a redactar “Evangelii Gaudium”, la hoja de ruta del papado del argentino, entre otros textos- , lo sitúa para ocupar puestos claves. En la intimidad, Fernández, hincha de San Lorenzo como el Sumo Pontífice, confesaba que añoraba la cercanía con los feligreses que le daba la capilla que comandaba en Río Cuarto, que dejó en 2008 por pedido expreso del entonces cardenal Bergoglio. La nostalgia es fuerte: en su próximamente ex despacho de la UCA, Fernández tiene varios canarios oriundos de aquella provincia. “Me recuerdan a mi Córdoba natal. A veces, por la nostalgia, hasta escucho a la ‘Mona’ Jiménez”, decía el religioso a los suyos.

Futuro. En los últimos años, “Tucho”, como lo conocen sus amigos, había sonado para reemplazar al arzobispo de Tucumán y, en especial, para suceder al polémico arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, que en septiembre se jubilará. Varios dentro del mundo eclesiástico dudan sobre si Fernández terminará en la capital de la Provincia: es que el monseñor es el hombre que Francisco eligió para interceder entre él y el Gobierno. De hecho, Fernández mantiene una buena relación con funcionarios como Marcos Peña o Gabriela Michetti. ¿No complicará ese vínculo el traslado a la ciudad de las diagonáles?

Tampoco se descarta que Fernández viaje hasta la ciudad santa, para ocupar un puesto al lado de su amigo. Sería una novedad: no hay un sólo argentino en el gabinete de Francisco. Otras fuentes eclesiásticas especulan con que el que viaje al Vaticano sea el actual arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, y que sea “Tucho” quien lo reemplace. De cualquier manera, en las próximas semanas le llegará a Fernández la confirmación de su nuevo destino