En marzo pasado se esperaba que el país resignara ingresos por exportaciones del agro por US$5200 millones. Ahora, la Bolsa de Comercio de Rosario acaba de terminar un informe que eleva a US$8000 millones el perjuicio, casi un 54% más. La menor producción, que siguió cayendo como en un tobogán en los últimos dos meses, fue el factor determinante, ya que entre soja y maíz se esfumaron 30 millones de toneladas.
Para los productores, no tener 30 millones de toneladas significa una fuerte merma en sus ingresos brutos. A precios de hoy en el mercado físico, significa que se les fueron de los bolsillos ingresos brutos por US$7500 millones.
El dato se conoce en medio de los rumores de los últimos días sobre que en el Ministerio de Hacienda se estaba evaluando frenar la baja de las retenciones a la soja (vienen reduciéndose 0,5% por mes desde enero último), versiones que anteayer el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, descartó en una conferencia. Este análisis surge también en medio de la preocupación por la suba del dólar de las últimas semanas en el mercado cambiario.
Según el informe de la Bolsa rosarina, por la sequía los productores sufrieron el recorte de casi 20 millones de toneladas de soja y otros 10,5 millones de toneladas de maíz respecto de lo que se esperaba al inicio de la campaña agrícola 2017/2018.
"Como consecuencia del déficit hídrico [sequía], la estimación de producción de la oleaginosa se ajustó a 37 millones de toneladas, en tanto que las condiciones demasiado húmedas de fines de abril y principios de mayo ocasionarían un recorte adicional de 1,75 millones de toneladas a la fecha. Así, las pérdidas suman 19,25 millones de toneladas (para la soja). Para el maíz, se calcula una merma de 10,3 millones de toneladas, hasta los 31,7 millones de toneladas", dice el trabajo realizado por Julio Calzada, Emilce Terré y Patricia Bergero, de la Bolsa rosarina.