Lo dejó al borde nocaut. Boston Celtics volvió a dar una muestra de equipo y, como local, derrotó a Cleveland Cavaliers por 96 a 83, en el quinto juego de la final de la Conferencia Este. LeBron James metió 26 puntos y tomó 10 rebotes, pero no encontró socios para adelantar a su equipo. Se necesita tanta agua para apagar tanto fuego. Y Boston la encontró.

Con este resultado, el conjunto de Brad Stevens (candidato a mejor entrenador de la NBA) quedó a un solo paso de las Finales de la NBA. Dará el salto si el viernes cosecha otro triunfo, esta vez en Cleveland. En caso de no conseguirlo, la serie regresará a Boston, el domingo.

Como sucede en la otra conferencia (empate entre Golden State Warriors y Houston Rockets), el duelo retornó parejo al noreste de los Estados Unidos. De un lado, la química de los Celtics; del otro, la magia de LeBron y, algunas noches, sus amigos.

Este miércoles no hubo compañía para James, como sí había sucedido en el tercer partido (seis jugadores con 10 o más puntos), ni la figura de los Cavaliers pudo sacar de la galera una noche maravillosa, como la del cuarto enfrentamiento (44 puntos y nuevo récord de tiros de campo convertidos en Playoffs, por encima de Kareem Abdul-Jabbar).

Los registros de LeBron, el máximo anotador del partido, quedaron opacados por los 56 tantos que sumaron Jayson Tatum (24), Jaylen Brown (17) y Al Horford (15, además de 12 rebotes). También hicieron su aporte Marcus Smart y Marcus Morris, con 13 unidades cada uno.

En Cleveland, que se mantuvo cerca en el marcador hasta el cierre del primer cuarto, apenas Kevin Love logró asociarse con su líder, con 14 puntos y 7 rebotes. El resto del plantel estuvo por debajo de las dos cifras en el rubro anotador.

Ahora, el duelo se mudará al estadio de los Cavaliers, que intentarán continuar la tendencia de la serie: cada equipo ganó los partidos que jugó de local. Sólo así podrán llegar al séptimo juego.