River Plate, último campeón de la Copa Libertadores de América, visitará esta noche a Athletico Paranaense de Brasil, ganador de la Copa Sudamericana, por la final de ida de la Recopa Sudamericana en busca del primer paso hacia su duodécimo título internacional. El partido se disputará desde las 21.30 en el estadio Arena da Baixada de la ciudad de Curitiba, con arbitraje del colombiano Wilmar Roldán y será transmitido por las señales Espn 2 y DirecTV Sports. El árbitro de la primera final del título sudamericano tendrá a disposición el Sistema de Asistencia Arbitral por Video (VAR), que estará a cargo del uruguayo Daniel Fedorczuk. La revancha se jugará el próximo jueves 30 y en caso de paridad en el resultado global, habrá tiempo suplementario. De persistir la igualdad, el campeón se definirá con tiros desde el punto penal. El Millonario, con Marcelo Gallardo como entrenador, conquistó las ediciones de 2015 tras vencer a San Lorenzo y la de 2016 luego de superar a Independiente Santa Fe de Colombia. Athletico Paranaense, en cambio, tiene pocos antecedentes en este tipo de definiciones ya que recién pudo protagonizar un hecho internacional en 2005 cuando fue finalista de la Copa Libertadores que perdió con San Pablo y la primera conquista fue la citada Copa Sudamericana que le ganó a Junior, de Colombia. En cuanto a los equipos, River viajó con todo el plantel, incluso los lesionados, Ignacio Scocco y Juan Fernando Quintero, pero de no surgir algún cambio de último momento -algo habitual en Gallardo- la formación sería la misma que goleó a Atlético Tucumán en el último cruce de la Copa Superliga. El panorama del equipo brasileño dirigido por Tiago Nunes es un poco más complicado ya que además de las bajas del defensor Thiago Heleno y el volante Camacho, ambos afectados por los casos de doping, no podrá contar con el argentino Tomás Andrade, quien no fue incluido en la lista de buena fe, ya que su pase pertenece a River Plate. Los que sí estarán desde el inicio serán el experimentado mediocampista Luis ?Lucho? González, quien luego de su frustrado último paso por River se convirtió en ídolo de la institución, y el delantero Marco Ruben, la carta de gol del Furacão.